RUSVELT NIVIA CASTELLANOS IBAGUÉ, COLOMBIA
Dar luz al amor Siempre, la educación humana engendrarla, hermosa como la evolución, nos corresponde meditarla con los sabios, pasar por donde Sócrates para escuchar su sabiduría, ir a la fuente de su poesía griega, ser el canto y el acto altruista, enseñar con las virtudes, conocerme a mí para respetar al prójimo. De efecto, madurar en el peregrinaje y visitar el templo de Aristóteles y descubrir su retórica con su ética. Hacer un escrito que contenga sus mejores apotegmas. Y esparcirlo a la comunidad, que me rodea, la moraleja de la mano con la bondad. Una vez propiciado lo justo, crecer entre más libros, leerlos con agrado, para los días de buenas nuevas, vivir en la casa del maestro, que ora parábolas, allí interiorizar su verdad y luego emanarla a quienes buscamos la razón con paz, por la fraternidad mundial.
Rusvelt Nivia Castellanos
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