FERNANDO VÁZQUEZ ROSAS MÉRIDA, MÉXICO
Vendaval Afuera hace frío, lo sé. Es tan minúscula, la forma, en que las ramas se mecen: una a una. Son como dos pequeños —y gigantes— vendavales que obligan la caricia próxima a ser, ya, presencia. Hace frío —dices— Y me obligo a pensar en ti por entre la habitación, distante, sí, toda tú, del color —invisible— de mis brazos.
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Fernando Vázquez Rosas