“El caso de Janet Sparrock” Queralt Tulleuda i Salvadó / 1r d’ESO LLENGUA CASTELLANA_3R PREMI - ¿Qué pasó ese mes…? A mí me lo puedes contar… de verdad. Dijo una voz con una mirada de confianza. Después de una pequeña pausa, Janet dejó de moverse aturdidamente, y unos instantes después, ella empezó: -Él era más que un amigo, ¡más que un amigo! Inició ella con un grito, provocando un escalofrío a todos los que estaban en ese instante en la sala. Se calmó y siguió: -Era a principios de invierno, íbamos a hacer la cuarta gira por el mundo, los dos, él y yo, Jack y yo; yo entraba en mi casa, como de costumbre estaba lleno de gente pidiendo autógrafos, fotos, o que les dedicara algo; era tarde, probablemente las once de la noche, pero en las Vegas no lo parecía. Me fui a dormir, y por la mañana Jack me esperaba en la puerta junto con un grupo de fans mañaneros. Los dos destacábamos por nuestras voces, la mía era preciosa, dulce y muy aguda; la de Jack, parecía que cada día era diferente, un extraño misterio y a la vez, curioso don. Aun así, yo era más famosa y recibía más atención que Jack, y eso a Jack no le parecía justo, de hecho, eso había sido motivo de muchas de las discusiones que teníamos. Ese día, yo le había pedido a Jack que me pasara a buscar, ya que, justo esos últimos días había habido muchas muertes. Estando en las Vegas me parecía normal, sin embargo, cada día habían más; tenía miedo de que me pasara algo, y más sabiendo que el asesino aún corría suelto y yo podía ser una presa fácil de localizar y de matar, puesto que era reconocida por mi fama, y no sabía mucho de defensa propia. Jack me cogió la mano sonriendo para las cámaras, y me ayudó a subirme a la limusina para, seguidamente, llegar al estudio a trabajar en el nuevo álbum que, por supuesto, iba a ser un éxito. Al llegar al estudio, como siempre, mientras desayunábamos, íbamos comentando la “nueva” voz de Jack, pero ese día, yo me quedé callada,
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