nacionalizado norteamericano) contra el Estado peruano, por no habérsele pagado el 33.5% prometido por el descubrimiento de nuevos depósitos de guano. La reclamación de Landreau, ascendente según distintas fases, a la variable suma de siete hasta ciento veinticinco millones, había sido desechada por el Poder Judicial y por los tribunales peruanos. La Compañía Peruana que se fundó a consecuencia de la reclamación Landreau y de otra análoga de Alejandro Cochet, contribuyó en alguna forma, por su lucha contra el Crédito Industrial, al posterior fracaso de este. Cochet, ciudadano francés, había afirmado ser el descubridor de la utilidad del guano y pretendió tener derecho sobre una tercera parte de sus depósitos. Muerto en 1864, su heredero era un hijo ilegítimo, también francés, quien vendió por precio mísero su reclamo al abogado americano Jacobo Shipherd, organizador de la Compañía Peruana. Esta entidad, como sucesora de los pretendidos derechos de Cochet y Landreau, se consideró con acción real sobre la tercera parte del guano que había en el Perú años atrás. Apreciada en dinero dicha acción con intereses acumulados, llegaba al crédito de 1.200.000.000 de dólares. Como la compañía sabía que la existencia del guano no pasaba de unos pocos millones, pretendía que se le pagara el resto con el salitre de Tarapacá. Aspiraba, asimismo, a que sus derechos, como más antiguos y reales, fuesen considerados como preferentes a los que Chile o los acreedores europeos tuviesen sobre esa materia; pero ofrecía pagar a los vencedores en su guerra con el Perú la indemnización por el triunfo avaluado en 100.000.000 de dólares. El propósito de la Compañía Peruana era entablar una reclamación contra el Perú, fundada en los títulos a que se había hecho referencia y hacerla aceptar por García Calderón a quien suponía dispuesto a ello antes de ceder territorio a Chile, todo esto bajo la protección de Estados Unidos. Por su parte, el ministro boliviano Ladislao Cabrera intentó formar en Estados Unidos una gran empresa para que obtuviese ya el monopolio, ya el protectorado sobre los depósitos de salitre y guano, a cambio de lo cual debía pagar una indemnización de 30.000.000 de pesos a Chile, hacer el ser vicio de la deuda del Perú y entregar el sobrante al Perú y a Bolivia. El plan de Cabrera, remitido al Departamento de Estado, quedó archivado.
ENéRGIca accIÓN DE HuRlBut EN El pERÚ. cHIMBotE: ¿BaSE NaVal Y caRBoNERa DE EStaDoS uNIDoS?.- Hurlbut envió con fecha 24 de agosto de 1881 un memorándum a Lynch, cuya copia fue entregada a García Calderón y que, además, fue publicado en la prensa. En este memorándum planteó la necesidad de la paz, reconoció el derecho de Chile a una indemnización por los gastos de la guerra, convenida entre las partes o determinada por un árbitro; pero condenó "la transferencia de territorio indudablemente peruano a la jurisdicción de Chile sin manifestarse primero la inhabilidad o falta de voluntad del Perú para pagar indemnización en otra forma". Agregó aquí la siguiente frase: "Un proceder semejante de parte de Chile encontraría una decidida desaprobación de los Estados Unidos". Condenó en otro párrafo la conquista y afirmó acaso en tono amenazante: "El espíritu militar y agresivo se opondrá, a nuestro juicio, a su progreso genuino; excitará animosidades peligrosas y acumulará en su contra muchos elementos". A un grupo de notables limeños, a pedido de ellos, les hizo el representante norteamericano las siguientes declaraciones: "1°) Los Estados Unidos están primeramente en favor de la cesación de las hostilidades entre Chile y el Perú y del pronto restablecimiento de la paz. 2°) Son decididamente opuestos a toda desmembración del territorio del Perú excepto con el libre y pleno consentimiento de esta nación. 3°) Son de opinión que Chile ha adquirido como resultado de la guerra el derecho de indemnización por los gastos de ella y que el Perú no puede rehusar el pago. 4°) El Gobierno de Chile sabe que estas son las ideas de los Estados Unidos; pero las divisiones que existen en el Perú paralizan los buenos efectos de los Estados Unidos y dan pretexto a Chile para eludir la acción de este en conformidad con nuestros deseos y para prolongar el estado de guerra y la ocupación militar del Perú… La unión bajo
loS DañoS a MIRaFloRES
tras la batalla y el incendio ocurridos el día 15 de enero de 1881, el hoy distrito de Miraflores sufrió daños considerables, como se puede apreciar en esta fotografía de la época, que nos muestra la casa de la familia Vanderalmey. además, debió sufrir la ocupación chilena. En setiembre de ese año, patricio lynch, jefe del ejército invasor, decretó el desarme de los últimos soldados peruanos acantonados allí. Esto dejó sin protección militar al precario gobierno de Francisco García calderón.
[ CAPÍTULO 9 ] PERÍODO 4
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