Las montoneras en la sierra central Durante la campaña de resistencia en la sierra central, Andrés Avelino Cáceres inicialmente habría logrado establecer una alianza pluriclasista, que posteriormente se diluyó. En el siguiente texto, la historiadora chilenoestadounidense Florencia Mallon enfatiza las relaciones de clase que se dieron en la resistencia de la sierra central durante la guerra del Pacífico.
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[ capítulo 10 ]
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Al menos inicialmente, la alianza pareció funcionar mejor en los cen tros urbanos. Cuando los chilenos invadieron por primera vez la sierra central en mayo de 1881, Cáceres gozó del apoyo de diversos sectores en las ciudades de Jauja, Concepción y Huan cayo, incluyendo varios grandes terra tenientes (...). Pero en enero de 1882, con la llegada del coronel chileno Esta nislao del Canto a la cabeza de lo que probó ser un ejército de ocupación, la situación empezó a cambiar. Conforme los destacamentos chilenos buscaban en las al deas de la zo na pro vi sio nes para sostener a tres mil soldados ene migos, los campesinos empezaron a sentir lo que significaba mantener un ejército hostil. Asumiendo más favora blemente la idea de organizar monto neras, las autoridades de las comunida des campesinas de la región respondie ron convocando a la población a asam bleas y formando bandas guerrilleras. Al no poder contar con el ejército regu lar de Cáceres, (...), entre febrero y junio las montoneras recién organizadas enfrentaron autónomamente a los chi lenos, a menudo combatiendo hasta el último hombre. Cuando el ejército regular de Cáceres fue capaz de reiniciar el combate en la zona, en julio de 1882, la composición de la alianza nacionalista que lo respal daba se había alterado notablemente. El campesinado de la región, organiza do en bandas guerrilleras creciente mente autónomas, combatía entusiasta y exitosamente en apoyo de los caceris tas. […] [Sin em bar go] en tan to la
región sur soportó la peor parte de la ocupación de del Canto, terratenientes y comerciantes sufrieron exacciones y contribuciones forzadas de los coman dantes chilenos (...). Para complicar más las cosas, fue también en el sur que las montoneras campesinas se organiza ron más exitosa y militantemente, ano tándose importantes victorias parciales contra el ejército chileno. De este modo, fue en la parte sur del valle que los miembros de la élite regional empeza ron a preguntarse seriamente si conti nuar la resistencia podría resultar no solo inútil, sino también peligroso. Con la esperanza de proteger los bienes que les quedaban, tanto del propio campe sinado armado y movilizado como de las represalias chilenas, algunos cola boraron abiertamente con los invaso res. Otros permanecieron neutrales. En ambos casos, se retiraron de la alianza cacerista, forzando a los jefes de la cam paña de la Breña a depender todavía más fuertemente del apoyo campesino. Al calor de la batalla, esta dependencia, al combinarse con confrontaciones cada vez más directas entre campesi nos nacionalistas y terratenientes cola boracionistas, generaría una mayor independencia y radicalización entre las montoneras campesinas". De: Florencia Mallon. "Coaliciones nacionalistas y antiestatales en la gue rra del Pacífico: Junín y Cajamarca, ve Stern (comp.). 1879-1902". En: Ste Resistencia, rebelión y conciencia campe sina en los Andes: siglos XVIII al XX. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 1990; pp. 229-230.