CUADRIVIUM RICARDO RODRÍGUEZ SANTOS & WILKINS ROMÁN Cuadrivium 14 Año 21 Investigación
Dos lecturas de Carnaval de sangre de Ana María Fuster Lavín
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Sobre Carnaval de sangre por Ricardo Rodríguez Santos
Qué hace a un buen poema? ¿El texto o la capacidad de sorprenderme ante él? Los años de estudios universitarios, en particular los de la escuela graduada, nos inducen a adentrarnos en el mundo de la crítica literaria desde variadas perspectivas teóricas. Todo el que estudia literatura reconoce los nombres extranjeros: Bajtín, Kristeva, Genette, Barthes, entre muchos otros. Siguiendo las corrientes actuales, nos sumergimos en estas teorías y desde sus respectivas ópticas leemos, enjuiciamos e interpretamos. No quiero decir que todo este entramado académico sea inútil. Al contrario, ayuda a expandir nuestros puntos de vista y profundizar en la lectura de los textos de ficción. Sin embargo, es muy importante no olvidar que el fin básico de la literatura es tomarnos de la mano y llevarnos hacia un mundo creado por el autor o autora y ofrecernos la oportunidad de vernos en el texto; reconocernos, claro, como individuos y como sociedad que, como les digo a mis estudiantes, siempre será el fin último de cada cuento o novela que se ha escrito y se está por escribir. Entonces, ¿qué hace a un libro bueno? Esta pregunta me la formulan muchas
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veces. Me dicen, ¿cómo enjuicia usted un texto para luego decir si es bueno o no? Yo contesto a la primera interrogante que a un libro lo hago bueno yo; es decir, que uno como lector en su individualidad es quien pasa juicio de los valores de una lectura determinada. Ahora bien, según uno lee y se desarrolla intelectualmente, va adquiriendo herramientas que le ayudan a evaluar mejor las lecturas a las que se enfrenta. En mi caso, mi preparación y continuo ejercicio de lectura me permite, más allá de lo evidente, reconocer el entramado técnico que puede utilizar un escritor. Diría que la experiencia en el campo me ayuda a percibir mejor el empeño de quien crea una fábula, sea un cuento, una novela, incluso un ensayo o poema. A lo que me refiero, a fin de cuentas, es que se puede percibir el esfuerzo y las horas de trabajo que el autor dedicó a su obra. Esto se refleja en la profundidad en el tratamiento de los temas, las técnicas narrativas que utilice y los referentes a los que aluda el escrito; esto último dependerá, por cierto, de que uno como lector pueda reconocer las alusiones extraliterarias. Hoy tengo el placer de presentarles la colección Carnaval de sangre: microcuentos y otras brevedades de la palabra (Ed. EDP, 2015), una excelente pieza literaria que