CAMILLE CRUZ MARTES Cuadrivium 14cuentos Año 21 Violencia de género en dos de René Marqués
Violencia de género en dos cuentos de René Marqués
E
l problema social de la violencia de género en el país hoy día es un mal que se ha vuelto tan recurrente que varios grupos de la sociedad civil, como el Colectivo Feminista en Construcción, han exigido al gobierno que se cree un estado de emergencia para poder combatir la agresión en contra de las mujeres. Lamentablemente, este no es un asunto que ha captado la atención de los ciudadanos, sino hasta en el presente. Encontramos en la literatura puertorriqueña un sinfín de ejemplos en los que se expone, de diferente modo, dicha problemática. Desde el conocidísimo y acertado escrito de Nemesio R. Canales “Nuestro machismo” hasta el conmovedor ensayo narrativo de Ana Lydia Vega “¿Dónde está Yesenia?”. Podríamos decir que son pocos los escritores del país que no han tocado este asunto de alguna manera u otra. René Marqués no está exento de indagar en este tema y, más aún, cuando no podemos obviar que sus personajes femeninos tienen una primacía estelar en la mayoría de sus textos. En el siguiente trabajo analizaremos dos de sus cuentos donde la violencia contra la mujer es el eje central de la narración. Nos referimos a “En la popa hay un cuerpo reclinado” y “Dos vueltas de llave y un arcángel”. Pero más allá de sólo explicar cómo Marqués presenta el asunto en la trama, indagaremos
en cómo la violencia es representada y cuáles son los discursos justificatorios que dan vigencia a la agresión en contra de la mujer. Este acercamiento a la lectura de la violencia responde a que la escritura de ésta es un proceso bastante complicado, puesto que todo escrito que expone el tema tiene una dimensión ética-social. Este hecho se debe a que la representación de la violencia textual debe validarse o no, puesto que el uso de la agresión en la sociedad requiere que se tome una postura sobre el empleo de la misma. Representar la violencia en un escrito por el simple hecho de concebirla como un tema aislado de lo que pueda sentir el receptor por el empleo de ésta, sería a nuestro entender, una praxis insustancial. La violencia por el simple hecho de ser un acto donde se agrede el cuerpo y la psiquis de un sujeto exige que se aclaren los postulados sociales que hacen o no meritoria la agresión en cualquiera de sus manifestaciones. Para poder entender con más claridad este concepto es conveniente que discutamos algunas de las ideas que tenemos sobre la violencia. Una de las concepciones que concebimos de la violencia es que ésta es irracional porque confunde los fines con los medios. Sin embargo, estudiar la violencia de este modo significa fijarse solamente en la superficie del problema y no en los procesos
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