Historia y Desastres en América Latina (Volumen I)
económicos y políticos dentro de los cuales se inscribe, lo cual permitiría determinar los diferentes componentes de la vulnerabilidad global e identificar las respuestas de la sociedad y el Estado ante los desastres naturales en diferentes momentos históricos. Desde esta perspectiva, en este trabajo observaremos que las inundaciones no producidas, dirigidas o controladas por la intervención del hombre son consideradas como eventos destructivos. El origen de este tipo de inundaciones es, por regla general, atribuido a la presencia de algún fenómeno natural como el exceso de lluvias o un ciclón que, al producir un incremento en las corrientes de los ríos y desagües o en el volumen de agua de una presa, ocasionan su desbordamiento y, con ello, la destrucción de cuanto las aguas encuentran a su paso. Como todo acontecimiento destructivo, natural o provocado por la intervención del hombre, las inundaciones producen reacciones y respuestas de diversa índole e intensidad, que están determinadas tanto por la magnitud del evento como por la vulnerabilidad, y la actitud que frente al mismo asumen los diversos grupos sociales y sus autoridades.(5) El presente escrito relaciona diversos desastres naturales ocurridos en la República Mexicana durante 1887,(6) pero tomando como hilo conductor el análisis de la colecta de fondos llevada a cabo para auxiliar a los damnificados por una inundación ocurrida en la ciudad de San Luis Potosí. A lo largo de esta exposición, se intentará establecer cómo actuaron y respondieron diversos grupos de la sociedad mexicana y los órganos políticos nacionales a fines de la centuria pasada, frente a una petición de ayuda para contrarrestar los efectos de un evento climatológico adverso. Por último, cabe mencionar que este trabajo se inscribe dentro de una temática novedosa en la historiografía mexicana, la cual consiste en el estudio de los "desastres naturales", es decir, los fenómenos geofísicos e hidroatmosféricos y sus efectos en las sociedades rurales y urbanas. Esto no quiere decir que no existan trabajos dedicados al análisis de los fenómenos naturales y sus efectos, como podrían ser las sequías, de las cuales existe una abundante bibliografía, sino que es necesario abrir nuevos campos para el estudio de las sociedades decimonónicas.(7) LA INUNDACIÓN Y SU ESCENARIO La ciudad de San Luis Potosí, capital del estado del mismo nombre, fue fundada en el año de 1592 y, con el transcurso de los años, llegó a ser uno de los puntos comerciales más importantes para los productos mineros y ganaderos provenientes de las grandes regiones norteñas. Durante el siglo XVIII y principios del XIX, San Luis se convirtió en el punto central por donde pasaba la plata procedente de las minas zacatecanas hacia el puerto de Tampico para su posterior envío a Europa; desde entonces la historia del puerto de Tampico se vinculó con la del estado potosino. Durante el siglo XIX, la vida del estado estuvo íntimamente ligada a los acontecimientos políticos y económicos del país. Al menos durante la primera mitad del siglo, San Luis fue la cuna de innumerables movimientos con tendencias federalistas. Para las últimas décadas del periodo decimonónico, dicho estado fue uno de los pilares más fuertes del régimen porfirista al abrir sus campos a la inversión extranjera y a la explotación petrolera. En términos demográficos, el estado contaba con una población indígena (nahuas y tenek) asentada en La Huasteca, principalmente, en tanto que la ciudad de San Luis era el lugar de Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina http://www.desenredando.org
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