Cuando no estoy MARÍA ANDREA MOLINA SÁNCHEZ
Para Justy Hola tía chula, oye, sabes de que no te he visto unos días, te extraño, y aunque sé que tú siempre tratas de estar bien, me preocupa tu salud, también entiendo que con la edad algunas enfermedades pueden ser más tardadas en sanar aun asi tu siempre haz tenido un espíritu fuerte, lo has desarrollado a lo largo de tu vida y tu mente, aliada desconocida que te permite capturar la esencia de todo. Te escribo este texto porque tengo la necesidad de hacerte saber lo mucho que te admiro, que deseo nunca dejes de preguntar, ya que nunca dejamos de aprender, crecemos y cuando menos nos damos cuenta, ya sentimos que la vida se torna distinta también, y queremos aprender otras cosas, de eso se trata la vida, ¿si o no?, de conocer, de creer, amar y ser. Adoro tu forma de expresar tus necesidades, tu madurez y tu cariño, también me sorprende que te interese de lo que luego te habla Miguel, no te quedas con la duda, eso es divertido, saber más para pensar más. Porque en la escuela me enseñan que debo pensar má y ¿cómo?, preguntando, dudando, buscando soluciones, etc., Deja que te cuente cómo es mi escuela, cuando yo entré en el año 2016, en mi vida, había ido a esa zona de la CDMX, San Lorenzo Tezonco, Iztapalapa, conocí la escuela y conforme platicaba con mis compañeritos, descubrí otro camino para transportarme y me gustó más, en vez de irme por Ermita llegaba por eje 10, entonces disfruto un poco más el camino, la desventaja es que el transporte es escaso y eso puede alargar
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