Marzo ESMERALDA SÁNCHEZ RODRÍGUEZ
Estoy tratando de hacer una carta con las notas que he escrito desde que no te veo, pero no sé cómo hacerlo… paciencia, paciencia… Algo está sucediendo con el mes de Marzo, papá. ¿Lo notas? Sí, hace calor, pero no es cualquier calor, éste que se siente es un calor que aclara, apapacha, y, finalmente sana. Ahora mismo, afuera, uno puede estar sin suéter y sin temor a enfermar. ¿Recuerdas que antes de salir a la calle nos recomendabas llevar uno en la mochila?, ¿te digo un secreto? Yo ya no salgo a la calle sin suéter. Pero no es por el clima que el mes de Marzo es diferente. Se están gestando muchos cambios unos visibles, otros no tanto. Próximamente será la marcha en contra de la violencia hacia las mujeres. Marcharé, marchará Dulce, mamá marchará con nosotras. Esta tarde mamá me trajo tu sombrero. Recuerdo que siempre nos recomendaste que no saliéramos sin cubrirnos del sol por aquello del cáncer de piel. No iré a la marcha sin él. Elian está afuera, juega con el carro que le trajeron Los reyes. Ahora mismo se escucha el crujir de la tierra con el peso de las llantas. Quizá puedas oírlo. Ya se detuvo, ¿lo escuchas? Seguramente se ha puesto a jugar con los perros. Tu nieto se parece tanto a ti. Los vecinos y la familia, cuando lo ven, dicen que volviste a nacer. A veces también lo creo. Veo a Elian y es todo tú, con la única diferencia, como decías, de que a él no le duele la cara de ser tan guapo.
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