El Callejón de las Once Esquinas
Manuscrito encontrado en Zaragoza Héctor Daniel Olivera Campos Lo asombroso es que nadie se lo haya cuestionado hasta ahora...
LA PEQUEÑA SALA, clara y aséptica, tenía el aspecto de un laboratorio pese a ubicarse en la Biblioteca de Aragón. Dos mujeres, una de ellas ataviada con bata y guantes blancos, esperan la visita del doctor. —Doctor. —Señora directora. —Pase, por favor. Ella es Rosa, nuestra conservadora, la encargada de incunables y de textos antiguos de especial interés, como es el caso. —Encantado. —Comprenderá —prosigue la directora— que, dada la naturaleza del texto, no se lo remitiéramos por correo ordi110
nario ni hayamos efectuado ninguna transcripción del documento en ningún otro soporte. Antes de valorar su autenticidad deseábamos recabar su opinión como máximo experto de Shakespeare en España que es y doctor en la materia, es por ello que le hemos pedido que venga hasta aquí y lea el manuscrito en persona. Rosa le proporcionará unos guantes blancos, le ruego que se los ponga antes de hojearlo. —¿En qué circunstancias fue hallado? —pregunta el catedrático. —Se estaban realizando unas obras de rehabilitación en un edificio de la calle del Coso y al tirar un tabique interior