LOS MONASTERIOS. I
gîilirio ;il efecto á varios eclesiásticos, viendo '•-Otoñarlos sus ;ii'¡nies. con el establecimiento del hospital general de la Caridad en el sitio wclidrj por D. Miguel Dueñas y por I). a ísaliel «le Ojeda, o , I,, (.S(|iii!ia ile las calles de l'ortacudi y de la Celada, parte de la cual tomó el nombre de San Bernardo. D'1 corta duración fué el mencionado hospital, pues deseando su fundador sustituirlo eon otro de mayor amplitud, emprendió nueva obra en concurso con los demás hermanos ríe ni Caridad, en un sitio más extenso, y contiguo á la primitiva ermita de los Mártires, que había tomado el nombre de San Hipólito, en memoria de la rendición de la ciudad azteca á los españoles. Impartiendo sus cuidados á los enfermos desvalidos y ancianos, pasó su vida, id benemérito Alvare/. y murió en 1ÔH-L siendo se] ni I tildo en la misma casa de beneficencia fundada por él y á I;, ,p„, p „ s o j ) 0 r I,,,,,,-,: /.;,/ rslr /iosl'ifal na se iiinjii la rnriilml til que tlijrrt' '/'"' ifV ella necesita. Aprobada más tarde, por elemente VIII |;1 congregación' de los hermallü » «le la Caridad. 1<'«(M. adoptaron éstos su hábito y establecieron el noviciado, erigiendoS( "> por último, en religión hospitalaria, oonfurni'' á la Regla de San Agustín y en virtud de •H 'Hila de Inocencio XI!. dada en 17<X>. Rajo Ios mejores auspicios siguió regido el hospital •h'Sthiado. al fin. para dómenles. IJÍI antigua ermita, levantada ú raíz de la «'"quista, fué sustituida por un templo cuya «'oiistrucción tardía se terminó en lTi'.U. Más tarde el templo reparado y embellecido. se esti''•noel 20 de Agosto de 1777.
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Al tratar did templo do San Hipólito amiden á la memoria tres hechos dignos de mención y que. bien descritos se encuentran en la obra de mi inteligente y buen amigo Luis González Obrogón, conocida con el título de "México Viejo." Esos hechos son: el desastre de los españoles en la segunda Cortadura de la Calzada do Tlacopan en la noche triste, ¿50 de Junio do 1520, la supersticiosa fábula .quo entre otras muchas causó gran desaliento en el ánimo do. Motecuhzoma. fábula, á que aludí! el relieve riel monumento rpie se levanta en el ángulo did atrio de. dicho templo y el célebre, paseo rlrd pendón. Como todas las órdenes hospitalarias, la.de los Hipólitos quedó suprimida por el decreto de las Cortes españolas en 1H20, continuando los mismos religiosos, pero sin la. forma de, comunidad, asistiendo el hospital de los locos, hasta 184¡5, en qui! siguió atendido j i>or administradores, á causa de la muerto ríe los últimos religiosos. | El edificio fué vendido, en parte, por Santa! Anna,dH42,yelmstoquedósujotoálosva.ivonos do la política, convirtiéndose sucesivamente en hospital militar, 1847; en hospital municipal, IH50; en Escuela de Medicina, en el mismo | año; otra vez en cuartel, 1H5;5, y más tarde en fábrica, de tabacos. El hospital de locos, estuvo bien asistido i>or las Hermanas de la Cari| dad de 1844 á 1H75 en que se vieron obligadas j á expatriarse, y desrle entonces ha quedado di ; rígido por id Ayuntamiento. El templo, antes j dr; la. exclaustración fué administrado por los ¡ P P . Paulinos, luego por Capellanes y hoy, en ! tin. i«r los PP. de la Congregación del Corazón de María.
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JUANINOS. <y>®oo)
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?M]lj Hospital de San Juan de Dios fué fun- | una Arch ¡cofradía, la casa de niños expósitos *•?"• 'halo en 1ÒN2 con el nombre de llosjiital i con el título ríe Nuestra Hcñortí, de ios l)e<>'• In /'Jpifaiúa. ])or el Dr. Pedro López. ; san/parados, de la que en 1H04 se hicieron carHtiien estableció juleinás bajo los c.uirlados de | go los P P . Juanillos, recien llegados de Espa-