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E L L I B K O D E MIS R E C U E R D O S .
cual hallábase tendido el hábito con el cordón. Arrodillábase el pretendiente y dirigía el rostro al prelado, quien le preguntaba: ¿ Que quiere?-- Padre, contestaba aquél, mucho» días ha que deseo servir á Nuestro Señor en esta Sania Religion y asimismo aunque indigno, pido y suplico á V. R. y á todos estos Padres me admitan á su santa, compañía,, en la cual con el divino favor, propongo y pienso perseverar hasta la muerte. Exhortábale el prelado, en seguida y le decía: Si erajiel y católico, de condición libre y no esclavo, de limpio linaje y sin marea infamante; si no tenia Para terminar la parte narrativa respecto de deudas y estaba, desligado de matrimonio conla organización monástica de los religiosos de sumado, si se, presentidla de voluntad y no la Orden franciscana, conviene añadir lo que competido ni violentado; si cataba sano, no se refiere á la toma de hábito y á la profesión. afectado de enfermedad, contagiosa, y por Los ministros generales, los provinciales y último, para què pedia, el hábito, á lo que conlos vicarios provinciales, electos por renuncia testaba: Para el Coro ó para Lego, según el ó muerte, tenían autoridad para admitir novi- caso. (Los novicios legos eran aquellos que cios, quienes antes de recibir el hábito eran por su edad, ó por otras causas, no se les daexaminados de gramática y literatura, sobre ba la instrucción para el estado sacerdotal ó los motivos de su vocación y demás circuns- de corona). tancias requeridas, previas las informaciones Acabado el interrogatorio acercábanse al sobre la conducta y cualidades del preten- novicio algunos religiosos para desnudar la diente. ropa secular é ir poniendo sucesivamente el Durante el año del noviciado, ocupábase hábito y capilla y ceñirle la cuerda, medianaquél, bajo la dirección del Maestro de novi- te ciertas y adecuadas ceremonias. cios, que era nombrado por el definitorio, en Para la profesión se repetían los mismos aprender el oficio divino, en la oración con- actos y se le hacían al novicio idénticas pretemplativa yen humildes ejercicios, sin hablar guntas, agregando las siguientes: si persevecon seglares ni escribirles, sino en casos de ur- raba en su propósito y quería, profesar, progente necesidad. Estábale prohibido salir del cediéndose en seguida á la bendición del haconvento, exceptuándose los casos de proce- bito y cuerda. Acabadas las oraciones condusión general, so pena de descontarle! de su falta, centes á ese acto, se vestía, al novicio el hábito el tiempo del año de su noviciado. Tomában- de profeso y se le ceñía la cuerda. Este se posele tres veces al año sus votos, á los que re- nía de rodillas cerca del prelado, quien le adcaía la aprobación manifestada por medio de vertía que la, excelencia, de aquella profesión habas blancas, con excepción de la última, que le restituía á la, gracia del Santo Bautismoera de viva voz, por religiosos que, tuviesen Al responder aquél afirmativamente á la premás de cinco años de hábito. gunta que se le hacía sobre si (pieria mudar El novicio quedaba excluido de la comuni- de nombre, confirmábasele por el prelado el dad si faltaba á la mayor parte de sus votos, cpie había elegido y se procedía á pronunciar teniendo por sospechosa su recepción si ésta los votos, que eran de dos clases, uno que se se efectuaba á pesar de concurrir en sus faltas refería al juramento de defender la Purísima la tercera parte de aquéllos, y en tal caso til pre- Concepción de Nuestra Señora y otros relatilado no podía, por sí solo, decretar la expul- vos á la profesión, en esta forma: sión, sino con el consejo de los discretos y P R I M E R VOTO. y padres graves del convento. Yo, Fray X. (1) j„ro y ¡ia;/0 yofo ,}, jym NuesPara dar el hábito congregábase á toque de tro Señor y á la Virgin Santhimn y á X. ]'. San Frai1' campana la comunidad en el coro en medio del (1 ) Fray, contracción de Frater.
El lunes siguiente, el nuevo guardián cantaba la misa de difuntos, aplicada á todos los religiosos de la Provincia. Antiguamente concurrían las primeras autoridades religiosa y civil á una parte de estas ceremonias : el señor Arzobispo en la tarde del domingo, y el Virrey en la del lunes, siendo costumbre que los electos, además de dar parte oficial de sus nombramientos, hiciesen su visita, de etiqueta á dichas autoridades, pero últimamente sólo se llenaba la primera de esas formalidades.