A 500 años de Evangelización y 200 de Independencia 294. Es uno de los signos de los tiempos abordados por la Iglesia en Santo Domingo que más limitantes encuentra en la sociedad. Nuestro país no es la diferencia. Con cuánta frecuencia se ha intentado legalizar el aborto; así como la laicización de la educación que, hoy en sus 200 años de independencia, el Estado no puede gloriarse de sus frutos. Ese tipo de educación ni siquiera ha logrado producir un tipo de ciudadano con alta moralidad, urbanidad y cívica, que son los valores adjudicados por el ámbito civil. 295. La ausencia de Dios en las escuelas se hace sentir hoy más que nunca. De los salones de clase salen delincuentes, jóvenes deformados por la visión individualista donde solo importa el “yo” pasando sobre quien sea para lograr la concreción de las metas personales. No importa abortar, no importa asumir teorías de género que más temprano que tarde llevan al individuo a experimentar la vaciedad de Dios en sus vidas; no importa suicidarse; (cuyos porcentajes; por cierto, son encubiertos); no importa la inmoralidad; no importa si el individuo es feliz o no; porque la educación laica promueve la libertad no de los hijos e hijas de Dios, sino el libertinaje que destruye la imagen de Dios en todo ser humano. Los Obispos en Santo Domingo nos recuerdan el importante papel que la Iglesia tiene ante sí para rescatar la familia y promover los valores familiares; pues de ellas salen los futuros ciudadanos que harán grande a nuestros paises; así como, de ella salen las vocaciones sacerdotales y consagradas que hacen brillar a nuestra Iglesia. D) APARECIDA 296. En Aparecida, última Conferencia Episcopal celebrada, los obispos reconocieron que solo Jesucristo puede responder satisfactoriamente las preguntas humanas sobre la verdad, el sentido de la vida y de la realidad, la 155