A 500 años de Evangelización y 200 de Independencia b) Salud 64. La salud fue otra de las grandes preocupaciones de la Iglesia puesto que el pueblo era usualmente azotado por diversas enfermedades. Entre las que más mortandad provocaron se nombran las de viruela, sarampión, influenza o peste pulmonar, tabardillo82, y años después, el tifus. El número de población bajaba enormemente debido a las numerosas y constantes muertes ocurridas en todo el territorio de los actuales países de Guatemala y El Salvador. 65. Las autoridades civiles pedían la construcción de hospitales; pero, fue la Iglesia quien sin esperar los importes económicos suficientes se dio a la tarea de fundar hospitales. Sacerdotes diocesanos y Obispos, cuando no conseguían ayuda de laicos, vendían sus posesiones – heredadas por sus familias – e invertían todo lo recogido en la construcción de estos centros. Los religiosos; en cambio, se daban a la ardua tarea de pedir limosnas; muchos les daban, otros los rechazaban; pero, sin desanimarse continuaban hasta concretizar su objetivo de atender a los enfermos de nuestros pueblos en hospitales o lazaretos construidos con extrema sencillez. 66. El derecho a la salud – como hoy se llama – lo propugnó Fr. Bartolomé de las Casas desde 151683 pues consideraba que la atención hospitalaria a los indígenas era uno de los beneficios que éstos debían tener84. La Corte no fue remisa a dicha consideración y apoyó su petición comenzando a expedir instrucciones85 para que las respectivas autoridades velaran 82
W. George Lovell; Noble David Cook, Juicios secretos de Dios, p. 113.
83
Cf. Ramiro Rivera Álvarez, “Medicina y primero hospitales de la Colonia”. En: Jorge Luján Muñoz/Ernesto Chinchilla Aguilar, Historia General de Guatemala desde la conquista hasta 1700. T. II. (1994), p. 362.
84
Cf. Ibidem, p. 362.
85
Cf. Ibidem, p. 362.
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