A 500 años de Evangelización y 200 de Independencia fundaron el Hospital de San Alejo89 que atendía especialmente indígenas; tercero, Mons. Bartolomé González Soltero que fundó el hospital de San Pedro Apóstol90 para atender a los clérigos pobres; y, cuarto, San Pedro de Bethancourt que fundó el hospital de Convalecientes de Nuestra Señora de Belén91. Todos estos ubicados en Guatemala. 69. En la tercera década del siglo XVII llegaron a la ciudad de Santiago de los Caballeros (en Guatemala) los Hermanos Hospitalarios con Fr. Carlos Cívico de la Cerda como superior. Poco a poco fueron recibiendo bajo su cargo todos los hospitales de la región92; incluyendo el de Sonsonate. Dicha función la desempeñaron hasta casi el siglo XIX, siglo de crisis y transformaciones. 70. Entre otros de los cuidados que la Iglesia tuvo por la salud fue la fundación de la Cátedra de Prima de Medicina en la Universidad de San Carlos Borromeo con el objetivo de dar atención de calidad – científica – a los pacientes de los hospitales que componían la antigua Capitanía93. Así fue como la atención a los pacientes se fue especializando poco a poco, siempre bajo los cuidados de la Iglesia que, no solo ha cuidado del bien espiritual sino también el corporal. c) Educación 71. Para la Iglesia, no sólo la formación espiritual fue su preocupación. También veló por la educación formal; de hecho, sacerdotes y religiosos constituían un grupo de hombres intelectualmente muy bien formados según el Santo Padre lo ordenó a los Reyes desde el momento de la 89
Cf. Ibidem, p. 363.
90
Cf. Ibidem, p. 363.
91
Cf. Ibidem, p. 364.
92
Cf. Ibidem, p. 364.
93
Cf. Ibidem, p. 364.
49