A 500 años de Evangelización y 200 de Independencia Dios. Curiosamente no se trata de un país o tribu o clase social. ¡No! Bienaventurados son: Los pobres de corazón; los afligidos; los desposeídos; los que tienen hambre y sed de justicia; los misericordiosos; los limpios de corazón; los que trabajan por la paz; los perseguidos por causa del bien; y los que son injuriados, perseguidos y calumniados por su nombre (cf. Mt 5, 3-11). La pregunta es: ¿Dónde habitan este tipo de hombres y mujeres? La respuesta es sencilla: En todos los países del mundo. Dos; es decir, el segundo momento revelado por Dios es durante el llamado Discurso Escatológico cuando Jesús menciona quiénes entrarán al Reino de los cielos. Y lo hace en primera persona. Entraran: Porque tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, era emigrante y me recibieron, estaba desnudo y me vistieron, estaba enfermo y me visitaron, estaba encarcelado y me vinieron a ver (Mt 25, 35-36). El recién Nacido es entonces una Buena Noticia universal. 181. Y, finalmente, los signos o milagros que Él realizó son una muy buena expresión de ser una Buena Noticia universal. Son varias las curaciones hechas en extranjeros: El sirviente del centurión (cf. Lc 7, 1-10); el samaritano leproso (cf. Lc 17, 12-19); la sanación de la hija de la cananea (Mc 7, 24-30); y, la sanación de un sordomudo en la Decápolis (cf. Mc 7, 31-36). Una verdadera Buena Noticia universal es lo que fue y sigue siendo ese pequeño recién Nacido, crucificado en el siglo I de nuestra era. - Justicia nueva, superior a la antigua 182. Jesús de Nazareth enseñó en su época una justicia superior a la antigua. Enseñanza que sigue viva pues su Palabra es eterna y no pasará nunca. Nos sigue hablando a nosotros, hombres y mujeres del siglo XXI. Su voz nos sigue diciendo: Mi justicia es superior a la justicia del mundo. 99