Número 10
Marty
José Luis
Díaz Marcos Pues el presente —él lo intuía— no comienza ni finaliza en sí mismo, sino que es punto de intersección entre lo sucedido y lo por suceder, llama entre la madera y la ceniza. Cuaderno de Nueva York José Hierro El silencio repentino y la reubicación Parque Arqueológico de Atapuerca, apresurada de informadores anticiparon Burgos, España. la entrada sobre la tarima de un hombre El aforo de la sala escogida en el Cen- de aspecto severo. Tras sentarse a la lartro de Recepción de Visitantes, moder- ga mesa allí dispuesta, comprobar el no y rectilíneo edificio de dos alturas, buen funcionamiento del sistema de para celebrar la rueda de prensa, había megafonía e identificarse, el paleoansido cubierto con creces: más de un cen- tropólogo Ricardo Gracia entró en matenar de periodistas venidos de todo el teria: —Antes de comunicarles la razón por mundo ansiaban su comienzo. A pesar de la escueta y misteriosa convocatoria la que les hemos reunido, asegurarles que los había traído hasta allí, sus res- que todo cuanto voy a contar ha sido pectivos medios, seducidos por el inago- verificado de manera inequívoca. No table tesoro arqueológico de Atapuerca, existe, por tanto, posibilidad alguna de no habían dudado ni un instante en ad- error. «¿Y por qué esta advertencia?», se preguntarán. Porque, seguramente, comitirla. 141