El Callejón de las Once Esquinas
Metanovela
Víctor Andrés
Parra Avellaneda A Samantha Díaz ME DEDICO A ADMINISTRAR una página de creación literaria llamada Con las Prosas al Aire. Ahí cada semana anuncio un concurso sobre el cual ha de inventarse una historia sobre un tema propuesto. Los participantes se rompen los sesos para plasmar sus ideas en forma de narrativa y entre ellos se machacan con críticas constructivas y observaciones respecto al estilo. Cada semana es lo mismo. El tema cambia y los textos vienen. A leerlos todos, los textos se leen y se mutan con cada nueva lectura analítica. No son los mismos desde su primigenia versión de 160
borrador hasta su última configuración más o menos definitiva. Este es un caldo de ideas, que algunos de sus autores saben bien aprovechar, catando la calidad de los textos, atendiendo a las impertinencias redactadas y, solucionado todo ello, egresan la ficción a la competencia de publicación en alguna revista literaria. Realmente, no hay tales escritores. No existen. En realidad, no hay tal grupo de creación de letras colectivas. Si lo buscan en internet no encontrarán nada. Todo es parte de una gran preparación que desde hace cinco años he