50
ricardo alberto pérez
en la que los cuerpos les trascendían como humos, con ciertos rasgos salvajes… las muchachitas portaban unas ojeras para nada despreciables; era ese, en realidad, el detalle que las volvía atractivas».
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ricardo alberto pérez
en la que los cuerpos les trascendían como humos, con ciertos rasgos salvajes… las muchachitas portaban unas ojeras para nada despreciables; era ese, en realidad, el detalle que las volvía atractivas».