Dioses de Lambayeque
Cuando estudiamos los aspectos míticos relacionados con las excrecencias humanas (Narváez, 2000), nos encontramos con un mito aguaruna relacionado con el origen del maní. En este caso, el relato corresponde a la historia de la mujer rana que desea ser la esposa del niño sol. Cuando finalmente lo logra, convenciendo no solo al niño sol sino a sus padres por lo diestra que era no solamente en las labores de campo, sino además en los quehaceres de la casa, el relato refiere al hecho mágico de la aparición de montoncitos de maní, cada vez que ella “se pedeaba” cuando se encontraba dormida en la cama conyugal, por lo tanto siempre fue muy apreciada.
Fig. 223 b.
Fig. 223 a.
Los acróbatas No son pocas las imágenes que se disponen en relación a personajes que se encuentran en posiciones acrobáticas, generalmente colocados de cabeza en diversos contextos. Estos personajes se relacionan generalmente con elementos, ornamentos y contextos de suma importancia religiosa, por lo que deducimos forman parte importante de este complejo mundo sobrenatural. Los materiales en los que han sido plasmados son particularmente en objetos de metales preciosos, pero también han sido registrados en cerámica escultórica.
Fig. 224
Uno de los más interesantes es parte de un cuchillo ceremonial de la colección particular de Enrico Polli (Fig. 224), en cuyo mango se aprecia un personaje ricamente ataviado con un tocado complejo emplumado que tiene un cuchillo en una de las manos (Carcedo, 1998, 392). Este personaje es cubierto por un techo típico de las estructuras templo, con el característico adorno definido por el motivo “punta-rectángulo-punta” o “alas y cola” emplumada. Justamente sobre la cúspide de este techo, aparecen dos personajes idénticos, con el mismo tocado, orejeras y “taparrabo”, uno de los cuales está de cabeza sosteniendo además una vasija con su mano izquierda. Está sonriendo y la posición semiabierta de las piernas, dobladas hacia atrás, expresa plásticamente la dificultad de la maroma. Se puede apreciar que el calzón de los contorsionistas sobre el techo, es el mismo que tiene la figura central en el mango del cuchillo.
Esta misma posición ha sido expresada en una lámina de oro que muestra a dos personajes idénticos sobre una superficie al mismo nivel (Fig. 225), uno de los cuales se encuentra de cabeza y tiene las piernas en la misma posición del contorsionista de la colección Polli (Fig. 225). En este caso, el personaje está parado no sobre la cabeza, sino apoyado directamente con sus manos, luce un tocado de forma semicircular dentro del cual aparece una esfera trunca dentro de la cual se ven representaciones zoomorfas que parece ser de dos peces y tiene una extensión trenzada del cabello que remata en una 179 Fig. 225