Nelson Manrique
del obrero, y contra el latifundismo, que es la explotación del campesino (VRHT 1976-1977: vol. 6, 263).
José Carlos Mariátegui murió dos meses después, el 16 de abril, y la polémica con Haya quedó interrumpida. La política sectaria seguida a continuación por Eudocio Ravines, en su condición de secretario general del Partido Comunista —en que convirtió al Partido Socialista, a un mes de la desaparición de Mariátegui—, aisló a los socialistas y dejó el campo abierto al Apra. Desaparecido su más importante rival ideológico, Haya comenzó un viraje ideológico que cambiaría sustantivamente su posición sobre el imperialismo apenas un año después.
El antimperialismo y el Apra El radicalismo del discurso de Haya de la Torre contra el imperialismo no se limitó a su correspondencia y sus ensayos teóricos. Este formó parte del discurso de agitación política cotidiana desplegada por los militantes del Apra durante la campaña que preparaba la postulación de Haya como candidato presidencial, a comienzos de los años treinta. Una fracción de la militancia aprista provenía de las canteras del anarquismo. Buena parte de la tradición insurreccional aprista proviene de estos militantes, formados en las tradiciones revolucionarias del anarquismo y el anarco-sindicalismo, para los cuales el partido era el instrumento a través del cual se realizaría la revolución a la que habían dedicado sus vidas. El «Llamamiento a la Nación», suscrito por el comité ejecutivo del Apra en 1931, definía al Perú como una «semicolonia», denunciaba que la tierra, particularmente en la costa norte, había pasado en gran parte a manos de compañías extranjeras y que la que todavía permanecía en manos de peruanos estaba en peligro inminente de ser expropiada, dándose como ejemplo a la empresa alemana Gildemeister, cuya «potencialidad económica incontrolada, ha determinado la ruina de la provincia de Trujillo, aplastando el comercio nacional, y sin que esto redunde en ningún beneficio para el país» (Klarén 1970: 172). Cuando Haya de la Torre desembarcó en Talara para iniciar su campaña electoral, en julio de 1931, su discurso antiimperialista era radical. Declaró ante la multitud allí reunida que «Talara, dominada como estaba por la International Petroleum Company [una filial de la Standard Oil de New Jersey], era como “otra zona del canal imperialista” y que debía ser reivindicada por la nacionalización» (Klarén 1970: 173). Como veremos, él cambió de opinión durante las dos semanas siguientes. Desde el punto de vista doctrinario, el libro más importante de Haya de la Torre está dedicado a la posición del aprismo frente al imperialismo. Se trata de El antimperialismo y el Apra. En él, Haya traza los lineamientos fundamentales 30