«¡Usted fue aprista!»
La fundación del Movimiento de Izquierda Revolucionaria Entre los años 1956 y 1959, las discrepancias dentro del Apra se fueron acen tuando, hasta culminar en la IV Convención Nacional el 10 de octubre de 1959, realizada en Lima, sin la asistencia de Haya de la Torre. Durante ese periodo Luis de la Puente jugó un papel destacado dando la lucha ideológica contra la dirigencia partidaria. En ese proceso ganó cierta notoriedad dentro y fuera del Apra. En la IV Convención de la Puente intentó presentar una moción que los disidentes habían preparado —redactada básicamente entre él y Héctor Cordero— titulada «La realidad nacional y la línea política de la Convivencia», pero se lo impidieron. Se trataba de una dura crítica a la posición del Apra en todos los terrenos: No sólo hemos permitido [afirmaban] que permanezcan intocadas las estructuras agrarias, sino que estamos siendo cómplices de la oligarquía en sus usurpaciones, iniquidades y fortalecimiento. La oligarquía financiera está sirviéndose del poder político para acrecentar su poder económico, a base de todo tipo de maniobras; desvalorización monetaria, liberalidad y estrechez en el crédito sucesivamente, para precipitar la crisis de los pequeños y medianos comerciantes e industriales, y absorberlos, control del precio del dólar por los exportadores para mantenerlo dentro de índices favorables para su enriquecimiento, etc., etc. El PAP sirviendo de instrumento al servicio de los intereses de la oligarquía está defraudando las más caras esperanzas del pueblo del Perú (Cordero s/f: 92-94).
El documento atacaba también algunos de los tópicos retóricos más importantes de la propaganda aprista. Frente a la afirmación de que el Apra mantenía una actitud diferenciada con el MDP, y que no estaba en el gobierno, sostenían: La diferenciación de la que se habla no existe. Lo que se advierte es por el contrario, identificación, que se presta para que algunos sectores hablen de incondicionalidad y otros de complicidad con los actos de gobierno [...] las actitudes partidarias ante los hechos trascendentales de la vida del país sólo demuestran mediatización, afán de silenciamiento, función de freno y alianza estrecha con el Gobierno. ¿La aceptación de cargos diplomáticos que implican representación directa del Presidente de la República puede ser índice de clara y definida independencia? La participación de apristas en la conformación de las Juntas de Notables encargadas por el Ministerio de Gobierno para regir las Municipalidades, dejando de lado la bandera de las Elecciones Municipales no consideramos que signifique clara y definida independencia (Cordero s/f: 95). 323