Las fronteras no son muros
E
stamos de acuerdo en que administrar una ciudad supone un gran desafío para cualquier gestión y comprendemos que cuando hablamos de ciudades inteligentes no estamos hablando de un municipio con un buen sitio en internet. Una ciudad inteligente ofrece tecnología, transparencia y -ante todo- calidad de vida a sus ciudadanos. Pero para cualquier Intendente es importante asumir que la ciudad no es un evento aislado, es vecino de otras ciudades con las que comparten los mismos problemas de transporte y movilidad, de residuos o reducir nuestra huella de carbono en el ecosistema. Hoy, hasta los cementerios son un problema que los intendentes deben unirse para responder adecuadamente. Es en este punto en el que empezamos a pensar en grupos de ciudades que tienen una vida en común y en lo que llamamos un área metropolitana. Así, lo que ahora empezamos a ver como el futuro objeto de estudio del urbanismo son las llamadas metrópolis inteligentes. Un buen antecedente sobre esto es la Autoridad del Gran Londres. Creada en el año 2000, es una administración colectiva compuesta por la Municipalidad de Londres y las 32 municipalidades que la rodean. Desde la AGL se decide sobre la red de subterráneos que atraviesa los 33 127