El desafío del Siglo XXI
L
a Bienal internacional de Arquitectura de Buenos Aires es el evento más importante del país en la materia, fue creado por el arquitecto Jorge Glusberg hace casi cuatro décadas y continuó su legado por un tiempo el arquitecto Carlos Salaberry, quien fuera socio de Jujo Solsona. En las últimas ediciones, tuve la suerte de encontrarme con el maestro César Pelli, que viene desde Connecticut especialmente para la ocasión y -a sus 92 años- nunca faltó a una Bienal. Y también es un momento donde todos los profesionales profundizamos sobre diversos temas clave en la actualidad de la arquitectura. Entre esos temas, rescato dos: el paisajismo y los espacios públicos. Cuando hablamos de paisajismo, el desafío más grande para la arquitectura en el siglo XXI es integrar los edificios al entorno que los rodea. Esa Villa Savoye de Le Corbusier que aterrizó ajena en un bosque de Paris o la Casa Farnsworth de Mies Van der Rohe posada como plato volador en las coníferas de Chicago son muy del siglo pasado. Ya no pensemos en las construcciones por un lado y la naturaleza por el otro, son una sola cosa, integrada. Un ejemplo de esto es la Opera de Oslo (del estudio Snoetta), que por dentro tiene sus salas de concierto y por fuera parece un iceberg gigante que en verano sirve para que la gente se siente en sus orillas a pasar 53