Ciudades aptas para niños
S
egún los especialistas en vivienda sustentable de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Nación, uno no debería vivir a más de 100 cuadras del centro de una ciudad, con sus hospitales, oficinas de atención municipal, centros comerciales o bancos. Esto significa 20 minutos de auto, 45 en bicicleta o 2 horas caminando. Fueron maestros del movimiento moderno en la arquitectura, como Le Corbusier, quienes proponían las llamadas ciudades satélite a 10 kilómetros del centro, conectándolas con vías rápidas. El maestro suizo teoriza en su libro Carta de Atenas (1933) dividiendo las actividades de la ciudad en cuatro: habitar, organizar el trabajo, espacios para aprovechar el tiempo libre, dedicados a la recreación y espíritu, y circular. Y fue siguiendo estos lineamientos que los brasileños Oscar Niemeyer y Lucio Costa proyectaron Brasilia, una nueva capital administrativa para nuestro vecino país en 1956. El problema con esta ciudad -y con las ideas de estos modernos- fue haber creído que con el urbanismo se puede limitar las actividades de las personas. Pero lo construido, si no es práctico, si no le resuelve la vida a la gente, no sirve. En Brasilia la gente terminó haciendo viviendas en lugares pensados para las oficinas, porque querían vivir cerca del trabajo, y 91