La ciudad medida en tiempos
E
stamos en tiempos de emergencia climática y muchos países han acordado -durante los próximos diez años- enfocar sus esfuerzos en revertir o al menos mitigar esta situación. La manera de medir la contaminación es a través del dióxido de carbono que generamos, los gases de combustión que emitimos. Y aunque -lamentablemente- los países que más contaminan son los menos preocupados en dejar de hacerlo, todos debemos ocuparnos de cuidar -como la llama el Papa Francisco- nuestra casa común, que es nuestro planeta. Durante el siglo pasado, la necesidad llevo a las clases obreras a vivir en donde el suelo era barato, aunque trabajaran en áreas céntricas, teniendo dos o tres horas de traslado por día. El ritmo de vida contemporáneo hace que trasladarnos de un lugar a otro sea de las actividades que hoy más contamina, el Observatorio de Cambio Climático español estima que un 40% de los gases del efecto invernadero provienen de ello. Y es por esto, que los protagonistas en la ciudad del futuro serán la movilidad y el transporte sustentable. El transporte público debe volverse amable con el medio ambiente. Primero, debemos invertir en poder viajar mejor en colectivo, acortar los 99