INSTITUCIONAL
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SALA DE
ESTAR
Homenaje a Kleber Tinoco Morán (1956-2021) El 8 de marzo de 2021, falleció Kleber Tinoco, secretario general de la Universidad Casa Grande (UCG), quien colaboró con nosotros desde antes de su fundación. La universidad realizó un sentido homenaje —vía Zoom— por su pérdida, en cuyo evento participaron varios colegas, quienes compartieron unas palabras en su memoria. A continuación, un resumen de algunas de las intervenciones. Marcia Gilbert
Semblanzas
Kleber trabajó conmigo cerca de 50 años. Fue un destacado alumno mío en la tecnicatura de Pedagogía Terapéutica, la cual luego convertimos en licenciatura, junto con Gilda Macías y Cindy Chiriboga. Después, Kleber trabajó en Fasinarm, donde fue un gran maestro, no solo profesionalmente, sino como ser humano. Además, poseía el maravilloso atributo de un gran sentido del humor. Posteriormente, me acompañó en el INNFA1 y en la UCG. El proyecto de la universidad lo diseñamos —con el sudor de nuestra frente— a finales de los años 90, con Gilda, Kleber y Leticia Orcés, actual vicecanciller de la UCG. Originario de Arenillas, a los 11 años sus padres lo enviaron a estudiar en una academia militar. Allí desarrolló su gran resiliencia. Su vida no fue fácil. Enviudó y tuvo muchos hijos, uno de ellos semiparalizado y otro se salvó de una leucemia. Luego encontró una compañera; ella es su ángel de la guarda, y a quien también le rendimos tributo.
Kleber, un hombre inteligente, solidario, comprometido y responsable, supo adaptarse a todas las necesidades de Fasinarm y de la universidad. Asumió cargos con responsabilidad. Él es un ejemplo para todos nosotros, así como para sus hijos y los jóvenes que lo conocieron. Se ha ido un ser humano extraordinario, y a una edad que no debió irse. Lo que podemos desear es que descanse en paz y que sepa que Casa Grande también es su familia, y su familia puede contar con nuestro apoyo. A veces Kleber iba como nuestro delegado de la UCG a las reuniones en Quito, en la época de la evaluación delirante. Los informes que presentaba eran obras maestras, con un sutil sentido
del humor, sin apartarse de la realidad, lo cual aplacaba el malestar que sentía. Hubiera podido ser un gran escritor humorístico. Kleber: Te vas con nuestro afecto, nuestro respeto, y, al mismo tiempo, jamás te irás de aquí, de la UCG. Luego, el padre Douglas entregó su bendición. Jimena Babra Recuerdo a Kleber desde los cuatro años, cuando tuvo la valentía de manejar una furgoneta de Fasinarm llevando a unas profesoras. Me viene a la memoria muchas aventuras de todo tipo de reuniones, bailes, disfraces, actas, comidas en La chacota; así como trabajo en equipo en la Secretaría. Lo recordaremos por su gran humor, sobre todo los apodos que adjudicaba y de los que pocos se salvaron... y algunos nunca se enteraron. Hay quienes vienen al mundo con una luz… tan grande que después esa luz permanece entre nosotros. Gilda Macías Nos conocimos con Kleber desde que éramos jovencitos. Les cuento una anécdota graciosa que lo muestra a Kleber tal como era. En Fasinarm hicimos un tributo a las señoras del voluntariado,
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Instituto Nacional del Niño y la Familia, en ese tiempo.