El Callejón de las Once Esquinas
Turbulencias del corazón Ángel Saiz Mora Ya solo era cuestión de tiempo...
TUVE QUE ROZAR las nubes para darme cuenta de que los ángeles existen de verdad. A más de dos mil kilómetros de altura comprendí que aquella azafata estaba destinada a convertirse en mi salida de emergencia, solo ella podía ser el chaleco salvavidas de este náufrago solitario. Nadie suele hacer demasiado caso cuando un miembro del personal de cabina explica las normas 72