| QUÉ Y QUIÉN PASÓ POR EL PASO GRANDE DE SANTA MARÍA (PASO DEL TYVYQUARY) |
De Paso a Puerto Las transformaciones nominales y funcionales que toleró el Paso del Tebicuary en los años de 1700 se deben principalmente a los siguientes clivajes: jesuita/antijesuita, misión/coloniaje, reducción/encomienda. Si bien el Cabildo de Santa María adujo la posesión “inmemorial” de la estancia del Tebicuary por referencia territorial de sus límites, no pudimos comprobar que los jesuitas hayan hecho ocupación estable del Paso en 160 años. Hay un ruego de Antequera, en plena Revuelta Comunera, a los jesuitas para que éstos colocaran una guardia con indígenas en la banda sur del Paso, lo cual aparentemente detonó el efecto inverso: los misioneros destrozaron el presidio español de enfrente. Los jesuitas, enfrentados a los comuneros y armados en el bando realista, prefirieron conservar sus mejores puntos de retén en el interior de las Misiones como San Ignacio y no necesariamente en la frontera del río Tebicuary. Y es por ello, un tanto curioso, que la evolución de la grafía nominal del paso del río haya cedido de Paso del Tebicuary a Paso Grande de Santa María, especialmente tras la extradición de los jesuitas en 1767 y no necesariamente durante la presencia de los sacerdotes en el lugar. Por eso, creemos que no es acertado señalar la existencia nominal del “Paso de Santa María” antes de la primera mitad del siglo XVIII como algunos autores lo hacen precipitadamente. La expulsión de los misioneros tuvo como consecuencia la apropiación militar y comercial del Paso del Tebicuary en sus dos bandas. El intenso tráfico que experimentó el Paso contribuyó a que los gobernadores españoles lo convirtieran en un estratégico punto de vigía de entrada y salida a la Provincia del Paraguay en sus últimos años de vigencia colonial, si bien ya lo era, pero entonces controlado efectivamente en ambas bandas. Esto hizo que una población de origen terrateniente militarizada trascendiera hacia una población civil comercial localizada en torno al cruce del río por los beneficios del franqueo de productos (como la yerba y el tabaco) o por los beneficios de la explotación de tierras para cría de ganado que antes formaron parte del territorio misionero y que fueron distribuidos a influyentes militares y civiles “amigos”. Durante mucho 184