Administración de los riesgos del trabajo
y podemos pronosticar que seguirá ese ritmo, impulsado ahora por esa ampliación de la conciencia social a través de la Comunidad Europea. Todo ello ha de ser beneficioso para el mundo del trabajo, siempre y cuando la seguridad e higiene no sea utilizada como un medio para el logro de otros fines distintos a los que le son propios, y por los que han luchado y siguen trabajando los verdaderos profesionales de esas destacadas disciplinas en el conjunto de las condiciones de trabajo. CONCEPTOS PREVIOS El concepto de riesgo debemos identificarlo con la posibilidad de perder, pero diferenciando entre el llamado RIESGO ESPECULATIVO, que puede dar como resultado un efecto favorable —ganancia— o un efecto desfavorable -pérdida- y el RIESGO PURO, que sólo puede dar como resultado un efecto adverso o no —perder o no perder—. Intimamente relacionado con el riesgo se encuentra el PELIGRO o condición que puede producir efectos adversos sobre la mejor utilización posible de los recursos humanos y de la propiedad. Veamos la relación directa de estos conceptos con el trabajo. La actividad humana puede ser contemplada desde muchos puntos de vista. Algunos de los más representativos serían: trabajo, deporte, actividad artística y recreativa, actividad en el hogar, desplazamientos, etc. A su vez, cada una de estas actividades humanas puede ser contemplada con diferentes enfoques. Veamos algunos ejemplos, aunque sólo sea en una de esas actividades. Figura 2. Definiciones de riesgo y peligro.
En el trabajo, y de acuerdo con el código nacional de actividades económicas (CNAC), podemos referimos a la agricultura, industria, construcción, servicios, y al exhaustivo desglose a que puede llevarnos cada componente principal. Podríamos referirnos también, de acuerdo con el código nacional de ocupaciones (CNO), a las diferentes actividades que engloban las variadas ocupaciones y posibles tareas: conductor, montador, carpintero, agricultor, minero, etc.
9