Gestión profesional de la seguridad e higiene
En la auditoría de programas el enfoque tiene estos componentes. Si bien se auditan una serie de condiciones físicas (no exhaustivamente), ya sea de una zona determinada o por ramas tecnológicas (condiciones eléctricas, manutención, peligros químicos, aparatos elevadores, recipientes a presión), la mayor profundidad de la auditoría se centra en los programas que tiene establecidos la empresa para el tratamiento del riesgo de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Es este tipo de auditoría el que debería predominar en este momento y en nuestro país. La razón es bien lógica: cuando existen adecuadas políticas de seguridad, cuando se trabaja en programas de seguridad que cubren las necesidades reales de la empresa, cuando existe normativa interna y se cumple esa normativa, ¿qué puede pasar con las condiciones físicas, procesos y operaciones? Simplemente, qué estarán en los mejores niveles de desarrollo. Precisamente para eso se establecen los programas, porque son el medio o instrumento ideal para conseguirlo. Si auditamos el programa de investigaciones, de inspecciones, de procedimientos, etc., estamos persiguiendo que se consiga lo que el auditor de condiciones físicas pretenderá analizar. Esta publicación responde, precisamente, a la orientación de la seguridad que debería seguir la empresa para obtener los mejores resultados en cualquier auditoría de programas. IDEARIO BÁSICO EN UN SISTEMA MODERNO DE GESTIÓN DE SEGURIDAD E HIGIENE Las ideas básicas de un sistema tal tienen este contenido: 1) El accidente, el acto inseguro, la condición insegura, son síntomas de fallos de los sistemas. 2) No hacemos lo suficiente si esperamos reducir la gravedad de los accidentes en base a reducir la frecuencia. Hay situaciones que producen gravedad por sí mismas: — Fuentes de alta energía (electricidad, gases comprimidos). — Trabajos no rutinarios (ocasionales, esporádicos, aislados). — Actividades de gran riesgo (minería, construcción). — Actividades no productivas (mantenimiento, investigación). 3. La seguridad debería ser gestionada como cualquier otra función y deberíamos esforzarnos en los objetivos alcanzables por medio de la planificación, organización, dirección y control. 4. La clave para el desarrollo efectivo de la seguridad en la línea es que los métodos de gestión incluyan el control de realizaciones. 5. La función de seguridad e higiene consiste en localizar y definir los errores que permiten que sucedan accidentes y exposiciones peligrosas (contactos), como premisa para establecer los controles de efectividad reconocida.
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