Recursos operativos basados en contenidos humanos
responsabilidad o habilidad) o por rotación o intercambio de puestos (cuando se aplica la estrategia de que todos los trabajadores de un equipo o sección conozcan todas las tareas). El mando, en muchas de estas situaciones, es un sujeto pasivo del cambio que se opera en su sección o departamento. El desearía que su gente poseyera las capacidades físicas necesarias para el puesto de trabajo a ocupar, y tiene razón al pensar que ese aspecto ya debería estar cubierto con los reconocimientos previos al empleo o los realizados como consecuencia del cambio de puesto. La agudeza visual necesaria y la capacidad auditiva, entre otras, del correspondiente profesiograma, son aspectos muy necesarios en determinadas tareas críticas. Una parte importante de causas básicas, los denominados factores personales, son debidas a problemas físicos detectables en los procesos de selección. Si no son identificados llevaremos a los puestos de trabajo unos peligros con carácter permanente. En estas situaciones el mando debería tener una actitud activa en aspectos como los siguientes: disponer de los trabajos u ocupaciones de su sección, de un análisis de las capacidades físicas necesarias y proporcionar las copias correspondientes a las personas que harán la selección o que están encargadas de la promoción/rotación. La empresa, por supuesto, debería tener la exigencia de usar esos datos en la selección. Pero también se precisa gente preparada profesionalmente, y para ello la preselección es determinante. La empresa debe disponer de las características y exigencias del puesto, en cuya redacción es fundamental la participación del mando. Será de su responsabilidad no olvidar exigencias tales como las siguientes: conocimiento de los peligros genéricos del puesto, actitudes de seguridad frente a los mismos, normativa interna aplicable y responsabilidades por incumplimiento de las normas. Los resultados de estos exámenes han de darnos la pauta para las decisiones de asignación de puestos y para saber, en todo caso, qué aspectos formativos deben ser cubiertos antes de ejercer la ocupación. Si el personal sabe que no hay promoción posible sin un adecuado conocimiento de todo lo referente a seguridad e higiene, y que es necesario un buen expediente respecto a las actitudes de seguridad para acceder a nuevas responsabilidades, habremos facilitado en un alto porcentaje la problemática de los mandos frente a los comportamientos de seguridad en el trabajo. ADIESTRAMIENTO EN SEGURIDAD El propósito del adiestramiento en seguridad es proporcionar a los empleados la capacidad y las actitudes necesarias para actuar en forma segura. No es suficiente con tener una buena predisposición por la seguridad y carecer de impedimentos físicos para un concreto puesto de trabajo. Hay 73