–– La teoría ejecutiva de la inteligencia, por ser una teoría de la acción, puede y debe pro-
longarse en una teoría ética, que es imprescindible para la educación. Conviene señalar, por último, que es útil distinguir entre capacidad intelectual y capacidad de aprendizaje. Personas con una alta capacidad intelectual, construida dinámicamente a lo largo de su desarrollo, pueden, de hecho, carecer de la capacidad de aprendizaje requerida en un determinado momento de su escolaridad. Una trayectoria de fracaso, caracterizada por una falta de apoyo ajustado y contingente en el momento necesario, puede haber situado al alumno en un desfase de aprendizaje y un bajo nivel de autoestima que le impidan afrontar los aprendizajes previstos en cada curso escolar. La capacidad de aprendizaje no es ajena a la capacidad intelectual, pero no se limita a ella.
4.1.2. APORTACIONES DE LA NEUROCIENCIA a. Plasticidad cerebral: la mejora siempre es posible Una de las principales aportaciones de la neurociencia que dan soporte a las teorías expuestas en este capítulo es la constatación de que nuestro cerebro es tremendamente plástico. Esto posibilita que esté remodelándose y adaptándose continuamente a partir de las experiencias que vivimos, y que podamos aprender durante toda la vida. Como cada una de nuestras experiencias tiene un impacto singular, la plasticidad hace que nos podamos liberar, en buena medida, de los determinismos genéticos y sociales y que cada cerebro sea único. Esto tiene muchas implicaciones educativas, especialmente porque sugiere la necesidad de atender las diferencias individuales en el aula e implica que podamos esperar la mejora en el aprendizaje de todo nuestro alumnado. Durante muchos años, el equipo de investigación de Carol Dweck ha analizado cómo afrontan los niños y los adolescentes los retos académicos, y ha comprobado la gran incidencia que tiene sobre su rendimiento la forma de interpretar sus propias capacidades. Así, por ejemplo, han identificado que hay estudiantes que creen que la inteligencia es fija y que debido a los determinismos genéticos no podemos hacer nada para cambiarla (mentalidad fija). Por otra parte, hay estudiantes convencidos de que pueden desarrollar y mejorar sus capacidades a través del esfuerzo o de buenas estrategias y consejos (mentalidad de crecimiento), lo cual los hace centrarse en el proceso de aprendizaje y no en el 46
ÁMBITO PEDAGÓGICO Y DEL APRENDIZAJE