5.1.3. PARA UNA COMPLETA EDUCACIÓN MORAL Aunque nadie niega la importancia de la educación moral, cuesta implantarla en la escuela y darle protagonismo. La educación moral tiene hoy una presencia frágil e indefinida. En cambio, creemos que merece una fuerte atención y un protagonismo que jamás ha recibido. Dar a la educación moral este lugar escolar nítido requiere propuestas concretas, que a continuación presentamos: a. Reforzar la consideración distribuida de la educación moral. Esto supone fortalecer los contenidos actitudinales y de valor de todas las áreas del currículo, así como los contenidos que tratan temas de valor a propósito de cualquier materia escolar. Este impulso debería basarse en la voluntad de formular propuestas posibles y en conseguir una mayor exigencia en su programación e impartición. b. Dar un espacio propio a la educación moral. Además de formar moralmente en cualquier espacio curricular, también es conveniente contar con un tiempo dedicado a considerar temas morales y cívicos de un modo específico. Dicha asignatura debería entenderse como un espacio de diálogo para aprender a vivir en una sociedad democrática y para aprender a conducirse a uno mismo. c. Considerar la tutoría como otro momento fundamental de educación en valores. Entendemos que lo es, tanto por lo que se refiere al trabajo con el grupo de clase como en lo relativo a la acogida, el seguimiento y la ayuda individual de cada alumno, y a la regulación y dinamización de la vida colectiva. d. Construir una cultura moral de centro que impregne valores en el alumnado. Es importante crear un clima de centro que logre que el alumnado se sienta acogido en una comunidad democrática de aprendizaje, convivencia y animación. e. Enseñar que la participación es la mejor escuela de ciudadanía. La cultura de las instituciones educativas debería abrirse de manera clara a la participación del alumnado en función de su nivel de edad. Los alumnos deben ser protagonistas en las diferentes instancias de la vida escolar.
88
ÁMBITO DE LA FORMACIÓN DE LA PERSONA (PROYECTO VITAL)