ló al marino italiano Carlos de Amézaga, comandante del buque Caracciolo y que este califica en su libro de viajes como estupendas. También había sido llevada a este recinto una piedra monolítica de Chavín. Otras exhibiciones eran las de telas exquisitas, sombreros de plumas, arcos, flechas, remos, hachas de piedra y máscaras de terracota. Entre las pinturas podíase contemplar la de Luis Montero sobre los funerales de Atahualpa. Eran de admirar, además, una pieza de mosaico con diferentes clases de madera de Tumbes, obra de Enrique Jiménez, y las figuras de Luis Medina, artista oriundo de Ayacucho. Consistían ellas en un aparato de agua bendita, una representación del descenso de la cruz, el busto del ministro Santa María, la imagen en tamaño natural de Venus durmiendo, una mujer india y un hombre también de la misma raza. En varias de estas obras Medina utilizó, seguramente, la piedra de Huamanga. Otro de los atractivos del palacio era la pintura alegórica del Perú con la inscripción: "El Perú libre y soberano amigo de todas las naciones aunque independiente de ellas". Del reloj de Pedro Ruiz, que asombró tanto a los visitantes del palacio, se ocupará el capítulo sobre los aspectos culturales de este período. Numerosas maquinarias habían sido puestas también en exhibición. Entre ellas estaba la de estampar, inventada por el estudiante Jacinto Marticorena. Chile y Ecuador habían mandado sus respectivas contribuciones. Los jardines reunían a diversas aves; unos pocos cóndores habían sido aprisionados en jaulas. Pequeños pabellones ofrecían solaz y esparcimiento a quienes paseaban por allí. La inauguración de la Exposición se efectuó el 1° de julio de 1872, pocos días antes de que se produjera la sublevación de los Gutiérrez. El presidente Balta no pudo asistir, acaso por las preocupaciones políticas del momento y lo reemplazó en este acto el ministro de Gobierno, Manuel Santa María. Muy cerca de tres meses permaneció la Exposición abierta al público, hasta el 5 de octubre del mismo año en que se llevó a cabo la ceremonia de clausura. Manuel Atanasio Fuentes obtuvo el premio de honor común para nacionales y extranjeros; Pedro Ruiz Gallo, el premio de honor para los nacionales; y Demetrio Olavegoya, el tercero. La Exposición se convirtió en el lugar preferido para los paseos fuera de la capital y llegó a ser el escenario de conciertos y otras actividades culturales y sociales. Dice el ministro de Gobierno Francisco Rosas en su Memoria de 1874, que esta obra costó primero 1.784.620 soles; pero que luego obligó a gastos adicionales calculados hasta la indicada fecha en 289.089 soles, sin contar los de sostenimiento.
[ VIII ] HaBIcH Y el cuerpo de INGeNIeroS.- El 14 de octubre de 1869 el señor Emilio Bonifaz, encargado de Negocios del Perú en Francia, firmó un contrato de locación de ser vicios con el notable ingeniero polaco Eduardo Juan de Habich, quien llegó al país ese mismo año y trabajó al servicio del Estado. Contribuyó a formar el Cuerpo de Ingenieros Civiles y Arquitectos del Estado, reconstituido en 1872 y del cual integró la primera Junta con Eulogio Delgado, A. Weiler y Felipe Arancibia.
eduardo JuaN de HaBIcH (1835-1909)
este teniente polaco, realizó estudios de ingeniería civil en parís (Francia) y llegó al perú en 1868, contratado por el gobierno peruano. aquí, se encargó de la formación de futuros ingenieros, al principio, como catedrático de matemáticas en la Facultad de ciencias de la universidad de San Marcos. en 1876 fundó la escuela de Ingenieros de construcciones civiles y de Minas, actualmente la universidad Nacional de Ingeniería (uNI). tras la salida del ejército chileno de lima, Habich asumió la tarea de reconstruir la escuela. en 1885 inició la edición de su Boletín, donde publicó varios estudios.
[ IX ] la SeGuNda etapa del telÉGraFo.- La ley de 14 de noviembre de 1868 autorizó al Poder Ejecutivo para celebrar con la Compañía Nacional Telegráfica un contrato para establecer líneas de este ser vicio que unieran Lima con las capitales de departamento. Fue así como pudo celebrarse el contrato de 25 de enero de 1869 con dicha compañía; y como pudo expedirse el decreto de 12 de noviembre de 1869 que reglamentó las oficinas telegráficas y las conexiones entre Ica y Lima primero, y entre Lima y Paita después.
[ CAPÍTULO 21 ] PERÍODO 3
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