el Instituto de Lima tres profesores alemanes también oriundos de Renania. Al producirse la catástrofe nacional en 1880, se disolvió la sociedad y Contzen regresó a su patria para dirigir un importante colegio oficial en Bonn. Dos profesores, Augusto Herz y Juan Buttgenbach, adquirieron la propiedad del Instituto y lo reabrieron. En esta condición funcionó hasta 1892.
JoSÉ GraNda eSQuIVel (1835-1911)
JoSÉ GraNda Y el INStItuto cIeNtíFIco.- Se han mencionado ya en un capítulo anterior los primeros años de la carrera científica y pedagógica de José Granda. Catedrático de matemáticas trascendentales desde 1866 en la Universidad de San Marcos, donde optó el grado de doctor en ciencias, inspector de instrucción primaria y media en la "junta de los cien" que rigió la vida de la capital bajo la alcaldía de Manuel Pardo, profesor especial de la Escuela de Minas, en 1876, fundó en febrero de 1877 el Instituto Científico, plantel de educación secundaria que gozó de justo renombre. José Granda fue autor de textos de aritmética práctica y demostrada, aritmética comercial, álgebra y trigonometría, así como también de un texto de historia del Perú por el método Zala. Falleció en 1911.
trINIdad María eNríQueZ.- Esta mujer cuzqueña, nacida el 5 de junio de 1848, fue famosa por su precocidad, por su aptitud para el estudio y por sus esfuerzos para mejorar la condición de las personas de su sexo y de la clase proletaria. Se destacó como alumna del Colegio de Educandas de su ciudad natal y en él enseñó geografía a los 11 años de edad. Más tarde, en 1872, estableció un colegio propio que amplió y ahondó la enseñanza impartida entonces al alumnado femenino. Allí, por primera vez en el Cuzco, fueron dadas a las adolescentes clases de matemáticas superiores, Derecho Natural Civil y Romano, filosofía y lógica inductiva, sin que hubiera un solo profesor religioso, pues la doctrina de Trinidad María Enriquez era laica y agnóstica. De acuerdo con los artesanos Francisco González y Francisco García fundó la Sociedad de Artesanos y allí tuvo a su cargo enseñanzas nocturnas de divulgación cultural. Colaboró luego en la victoria que en las elecciones de 1876 obtuvo el carpintero Francisco González, primer diputado obrero por el Cuzco. Quiso cursar estudios superiores y logró la resolución suprema de 3 de octubre de 1874 que le permitió matricularse en cualquier universidad nacional con tal que llenara los requisitos legales para el ingreso. Necesitó revalidar parte de sus asignaturas y ante los jurados de ciencias y letras dio exámenes públicos a través de diez noches, a veces en actitud polémica. Cursó dos años de letras y tres de jurisprudencia en la Universidad del Cuzco. Fue acaso la primera estudiante femenina en los claustros universitarios peruanos. No pudo avanzar más por el estado de su salud y por las dificultades que hallaba su sexo en aquella época. Fue así la precursora y la iniciadora genuina del movimiento, hoy tan intenso, que ha llevado a la mujer a la vida profesional y académica. Como la escuela nocturna que abrió para huér fanas y niñas pobres, dejaron perdurable recuerdo las funciones teatrales que organizó, cuyo producto se dedicaba a familias necesitadas, y la exposición de obras manuales que promovió entre la clase obrera. Durante la guerra con Chile alentó y ayudó a organizar el batallón Zepita. En 1884 editó el combativo periódico La Voz del Perú. Enferma desde tiempo atrás, falleció a los 43 años, el 28 de abril de 1891, según dato publicado en El Perú Ilustrado el 11 de julio de aquel año. Trinidad María Enríquez Ladrón de Guevara tiene un vivo significado histórico no solo en el plano educacional y cultural, sino también en el social dentro de la historia de la mujer en el Perú.
el catedrático arequipeño fundó el Instituto científico en febrero de 1877. anteriormente había realizado estudios en europa, y se había desempeñado como director de la escuela Normal, catedrático de la universidad Nacional Mayor de San Marcos, profesor de la escuela de Ingenieros y profesor de la escuela de Minas. Granda fue además autor de varios textos sobre matemáticas, destinados a la instrucción pública.
María araGÓN de rodÓ.- La escuela de mujeres en la casa de ejercicios de San Pedro estuvo, durante los primeros años de la República, regentada por el P. José Navarrete. En 1854, próximo a morir, este sacerdote traspasó el establecimiento a su cargo a una de sus discípulas predilectas,
[ CAPÍTULO 22 ] PERÍODO 3
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