Restructuración e intentos de privatización del oficio de alférez real inca
como distintivo los tejidos que la nobleza inca usaba. Entre estos tejidos podemos destacar: Un bestido de mujer, acsso, Lliquilla y ñañaca, de tabi negro, guarnessido con pasamano, terciopelado, la lliquilla, y ñañaca aforrado en tafetán rrosado, de castilla todo nuevo en 150 pesos. Un acsso negro de cumbe con su tocapo de colores nuevo, y una lliquilla de rraxa negra con su pasamano y ñañaca de cumbe de colores parusuyo, en setenta pesos. Un acsso y ñañaca de cumbe ancallo y una lliquilla de cumbe colorada y en medio azul con pajaritos, en quarenta, pesos. Un acsso Cuzco de cumbe44 y una lliquilla parusuyo de cumbe y una ñañaca listada de abasca en treinta y seis pesos. Un acso de vicuña de abasca beteada de colores, y una lliquilla sanissuio de abasca y una ñañaca morada listada con colores en veinte y cinco pesos. Un acso de Guamanga pallasca y una ñañaca y lliquilla parusuyo ya traydo en veinte y dos pesos. Un acso negro quiguar de colores y una lliquilla negra utuscuro y una ñañaca colorada con lista en veinte pesos. Un acsso frailesco, rucana con listas colores y la lliquila de lo mismo y una ñañaca de vicuña en diez y ocho pesos. Una lliquilla negra de abasca pucasuio en cinco pesos. Un mamanchumbe de cumbe nuevo y su chumbe en ocho pesos. Almoadas, sabanas, manteles colchon,... y una sobrecama de pallasca azul ya traido45.
Como hemos podido observar en los dos casos, el alférez real inca tenía una posición distinguida en las diferentes fiestas que se ofrecían. Aquí es importante destacar la fiesta que ofrecida por la beatificación de San Ignacio de Loyola en mayo de 1610. En esta fiesta, el sábado, día de la Ascensión, por la tarde, entraron más de mil oficiales yanaconas —bien «aderezados y vestidos», en hileras de cuatro en cuatro— con su capitán alférez y sargento y con un escuadrón —probablemente de los veinticuatro electores— y dieron la vuelta a la plaza: «viose un indio muy costosamente vestido con una pica arbolada en el extremo de ella un estandarte con las armas de España y tocándose las caxas hizieron una escaramuza que dio grandísimo gusto por no esperarse tanto orden de la gente en cosa que no habían exercitado» (Romero, 1923, p. 448). Como ya hemos visto en líneas anteriores, en esta ocasión se nombró como alférez a Alonso Tupa Atau, tío de Melchor Carlos, para que se presentase de esta manera. Así, fue él, «que se aventajó en yr mas galan u vizarro yva muy acompañado y llevaba 44
La ropa de cumbe o cumbi denotaba la majestad y autoridad del inca. Su uso para fines políticos ha sido cuidadosamente estudiado. Varias descripciones de textiles andinos coinciden en señalar que era una tela de calidad, más fina y más ricamente ornamentada. Si bien su uso entre la élite andina no era extraño, las piezas de mayor calidad estaban reservadas para el inca (Ramos, 2005, p. 49). 45 ARC. Beltrán, Lucero Alonso. Prot. 02, 1633-1634, f. 23.
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