Luis Alejandro Pérez de Llano
La naturaleza es vida Juan Antonio Irache Sanz
Estamos viviendo en un mundo donde la naturaleza nos ha estado brindando unos placeres de los cuales hemos podido disfrutar una gran mayoría de seres. A lo largo de la historia, dicha naturaleza ha sido y es el sustento y el placer de vivir en este planeta llamado Tierra, el cual, aun sintiéndose fuerte porque lo es, en ocasiones da muestras de estar cansado. Esto, en ciertos momentos nos da avisos, de los que, una gran mayoría de las veces, nos sentimos aludidos. ¿Nos estamos dando cuenta que la vida en esto que llamamos Tierra está cambiando? Desastres que ningún viviente conocía nos están afectando diariamente, así como esas enfermedades a las que, aun contando con tanto avance que nos parece que hemos logrado, no sabemos ponerles remedio. Dichos avances en cantidad de ocasiones podríamos ponerles como puntuación un diez, en cantidad de ocasiones nos podemos sentir satisfechos de ellos. Cantidad de enfermedades son curadas o al menos aliviadas debido a dichos avances. También para la vida laboral son un punto de fuerza para que dicho trabajo y bienestar hagan más placentera la existencia de la ciudadanía. Pero todos estos avances también tienen su riesgo, un riesgo que, en ocasiones, se puede pagar con la vida. Si nos ponemos a pensar, podremos decir “este aire que respiro, ¿está limpio?” Tan solo tenemos que mirar al cielo y pensar que todos esos gases que se expulsan diariamente están mezclados con ese aire y que esta naturaleza que tenemos a nuestro alrededor, la cual siempre ha estado y va a seguir estando, la estamos destrozando. Sobre este deterioro y destrozo, estamos nosotros, y a nosotros mismos nos repercute. ¿Nos estamos dando cuenta de que, día a día, están apareciendo nuevas enfermedades? Muchas de ellas, relacionadas con el sistema respiratorio. Cantidad de personas que durante toda su vida han realizado ciertos trabajos o pasatiempos, un día ven que su cuerpo se revela diciéndoles que ya no pueden hacerlas. Dicha demostración pueden 121