Sandra Garay Martínez
Quiero seguir viviendo Inmaculada Lassaletta Goñi
Quiero seguir viviendo, pero ha sido muy difícil tomar la decisión. ¿Por qué me ha pasado a mí? Qué injusto es, ¿no? Aunque existen ángeles que te ayudan, ángeles que te llevan en sus alas y no te dejan caer. Ángeles que te envuelven y te acogen, ángeles que se sientan contigo y te dan sosiego. Tengo ELA, una enfermedad cruel que constantemente te hace tomar decisiones muy importantes. Llega un momento en que empiezas a tener problemas de movilidad, problemas para comunicarte, problemas para respirar. Qué injusto es. Tienes que tomar decisiones que vas postergando hasta que ya no puedes más. Pero ya lo he dicho antes, existen ángeles que están ahí, contigo, con tu familia, e iluminan el corazón y la razón. Quiero seguir viviendo, quiero ver crecer a mis hijos, quiero ver el mar, quiero, dentro de mis restricciones, ser feliz. Mi habitación parece un hospital: aparato para respirar, para ayudarme a toser, para el oxígeno, para alimentarme… Pero tengo una ventana por la que veo el mar, cuando llueve oigo caer el agua, oigo los relámpagos, oigo la vida que antes no oía. Mi cabeza da muchas vueltas, la situación me desborda, pero siempre tengo una voz que me tranquiliza y unas palabras dulces de esos ángeles que siempre están. Palabras y letras en mi ordenador, porque, ¿sabes?, tengo un aparato con el que me puedo conectar con el mundo exterior con el movimiento de los ojos. Tengo muchas horas para pensar en el hoy, muchas horas para decidir mi vida, porque vivo el presente. Me detengo en el pasado para recordar, recordar la vida que tuve y dar las gracias por estar. El futuro ya es más incierto, el futuro ya vendrá. Sólo pido que esos ángeles nos acompañen siempre y que cuando tenga que tomar la última decisión no se olviden de mí, que me cubran con sus alas y me dejen morir.
129