Kaioa Taberna Duque de Mandas, 40 - DONOSTIA - Tf: 943 572 678
“E
sto es una taskilla” Así definían al Kaioa David Hernández y Jon Sánchez cuando les entrevistamos a principios de febrero de 2020 con la intención de incluirles en la tercera edición del libro “La Senda del Pintxo”, planificada para mayo de ese mismo año. Poco sospechábamos, tanto nosotros que el libro no vería la luz en al menos dos años como ellos, que como quien dice acababan de empezar (habían abierto en agosto del 2019) que en menos de 10 días iban a estar cerrados durante más de dos meses y que ya no volverían a abrir en condiciones normales, al menos hasta ahora. En cualquier caso, Kaioa es uno de esos bares que, una vez pasado el susto, cumple las condiciones ideales para sobrevivir en la nueva situación. Primero, su pequeño tamaño y su también reducido alquiler no lo convierten en la sangría para sus propietarios que suponen la mayoría de los locales que como mínimo lo triplican en superficie. Segundo, cuenta con terraza, gran ventaja en la nueva situación y, además, ésta se encuentra en unos soportales con lo que está cubierta todos los días del año, llueva o haga sol. Tercero, Kaioa se encuentra al pie de la torre de Atotxa, a menos de 50 metros de la entrada principal de Tabakalera, el mayor centro cultural de Donostia, frecuentado tanto por el público local como por los turistas, además de estar a un paso de las estaciones de autobús y tren y de lugares estratégicos como los Juzgados o el populoso barrio de Egia. Cuarto, David y Jon son pareja, con lo que los momentos de apreturas económicas son compartidos, y cuando hay que meter horas no se dan las dicotomías jefe-empleado tan perjudiciales en situaciones delicadas. Y quinto, desde que abrieron la persiana, Jon y David demostraron un gusto exquisito y una enorme profesionalidad a la hora de llevar el negocio, con lo que desde el principio contaron con una fiel clientela que no ha hecho más que aumentar y que no les va a fallar, porque donde hay fundamento no falta rotación de gente. Y es que Kaioa es una pequeña joya. Es el típico local que tiene cuatro cosas pero las cuida como oro en paño. Sus dos responsables, además, tienen más tablas que el somier de Pavarotti en lo que a hostelería se refiere y han trabajado anteriormente en lugares como El Lobo (Jon), o Txondorra, Mesón Martín, Rita (David)... con lo que conocen el negocio como la palma de su mano y saben tratar a la clientela y aprovechar bien el espacio del que disponen. Así pues, es un placer acudir a Kaioa y disfrutar de su ensaladilla rusa, elaborada siguiendo la receta de la madre de Jon que, a su vez, la aprendió de su abuela, o tomar un vermouth Bandarra servido directamente de su kupela, o disfrutar de sus vinos en continua rotación, o sus pintxos y raciones variados como la Cabeza de jabalí con pepinillos y guindilla, el Pan de pita relleno de pollo, tomate y rúcula, la Sardina ahumada con ajo y cayena, el Humus, el Lacón, la Focaccia de tomate, cabra y jamón, la Empanadilla gallega, la Tarta de queso... como puede verse, hay de todo en este pequeño gran local al que deseo una larga y próspera vida. (*) Texto publicado el 02-04-2021 Fotografía de Ritxar Tolosa
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