Arrikitaun Taberna Igara Bidea, 19 (Ibaeta) - DONOSTIA - Tf: 843 983 141
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ermino esta “quincena” dedicada a homenajear a los bares de pintxos y las taskas donostiarras (aunque me han quedado muchos en el tintero sobre los que regresaré viendo que este maldito estado de alarma no tiene visos de ser retirado o reconsiderado) con otro bar imprescindible en el panorama tabernari de la Bella Easo, Arrikitaun, el txokito andaluz situado desde junio de 2012 en el nº 19 de Igara Bidea, en el lugar que fuera ocupado décadas antes por el mítico bar Lanperna. Arrikitaun supuso hace casi 9 años un soplo de aire fresco en la hostelería donostiarra. Todavía faltaban 2 años para que se estrenara “Ocho apellidos vascos” y el hecho de que fuera inaugurado un bar que reivindicara la gastronomía y las raíces andaluzas no dejaba de ser algo insólito en el panorama hostelero y culinario de la ciudad en un momento en el que la crisis iniciada en 2008 había frenado en seco la tendencia “vanguardista” que había imperado en los bares de pintxos a lo largo de la década anterior y había forzado y acelerado un retorno a la tradición y un culto al producto de temporada y de proximidad. En ese momento llegaron Ángel de la Chica y Mayca Madroñal, sevillano del barrio de Triana el uno y natural de Mairena del Alcor, ciudad cercana a Sevilla la otra, y abrieron este bar, fiel reflejo de las más populares tascas andaluzas, que ha hecho que los amantes de los txuletones, los pescados a la parrilla, la tortilla de bacalao, las kokotxas, los hongos, el txakoli, el Rioja... descubramos la pringá, la carne mechada, la tortitas de camarón, la sopa de picadillo, el salmorejo, los pelotudos, el fino, la manzanilla... consiguiendo que en un barrio rural y baserritarra como había sido siempre Ibaeta encajara como un guante una propuesta que habría resultado inimaginable pocos años antes. Y es que contra la imagen tópica que teníamos de los andalusís en estas tierras, Ángel y Mayca se lo han currado, pero bien, ofreciendo servicio, calidad, fundamento y, sobre todo, alegría y buen rollo a todo el que atraviesa la puerta de su humilde morada o asienta sus posaderas en su siempre animada terracita. Arrikitaun se ha convertido en punto de encuentro de paseantes, oficinistas y jugadores de padle, lugar de cita para tomar la última antes de ir a comer o a cenar a alguno de los asadores o grandes restaurantes de los contornos, u objetivo gastronómico en sí mismo, ya que su oferta culinaria no desmerece de la de la mayoría de establecimientos de la ciudad. Arrikitaun es un lugar a descubrir y a disfrutar que ha conseguido en 8 años los mimbres suficientes para aguantar este aciago primer año de la asquerosa “pandemia” que nos atenaza y cumple, gracias a su tamaño, su terraza, su situación y su versatilidad, las condiciones para poder resistir a las nuevas embestidas que está sufriendo la hostelería. Como el resto de la gente del pueblo del que proceden, Ángel y Mayca están acostumbrados a sufrir y a sacrificarse y no será por falta de capacidad de aguante por lo que esta pareja eche la toalla. Además, estos inquietos hosteleros han hecho que Arrikitaun crezca abriendo a su vera la Casa de Andalucía (donde está hecha la foto de hoy y que actualmente permanece cerrada como todo centro gastro-cultural) a la que todavía le espera un gran futuro, como sociedad y como punto de agitación sociocultural. El día de la República tenemos mesa reservada y cita gastronómica en Arrikitaun. Pronto os contaré la experiencia con pelos y señales. (*) Texto publicado el 05-04-2021 Fotografía de Ritxar Tolosa
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