Txoko Getaria Erretegia Katrapona Plaza, 5 - GETARIA - Tf: 943 140 539
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nte el previsible final del Estado de Alarma el próximo 9 de mayo, acelero a 3 y 2 homenajes diarios para cumplir la promesa y que el final del mismo coincida con un homenaje por día pasado desde su instauración. Enrique Fleischmann, el protagonista de mi post de hoy, es un caso singular en Gipuzkoa, por no decir singular en todos los sentidos. Nacido en México en 1978, Enrique quería ser piloto de aviación, pero era tan malo con las matemáticas que acabó como cocinero (resumido, pero es así, como suena), y una vez encontrada su vocación, no paró (Enrique es un poco insistente, como él mismo admite) hasta trabajar con los mejores, así que pasó largas temporadas con Juan Mari Arzak, Karlos Arguiñano, Paul Bocuse, Pedro Subijana... hasta que montó su propio proyecto, el asador Txoko de Getaria, que compagina con el maravilloso restaurante Bailara de Bidegoian, sus clases en el Basque Culinary Center, su colaboración como consejero con empresas de suministros para la hostelería y la gastronomía... y su última locura, la apertura, en plena pandemia, de Maruka Gastro, una taberna con corazón mexicano pero un concepto muy personal situada en plena calle principal de Getaria y que estoy ya tardando en conocer!! Enrique es, sin duda, una caja de sorpresas y una persona, a pesar de su nivel, modesta, accesible y sincera. Una rara avis en el mundo de la “cocina de altos vuelos”, acepción que no utilizo mucho pero que aquí creo que viene a cuento por la unión simbólica de la misma y la vocación inicial que este mexicano inclasificable se dejó en el tintero de los sueños. Y ya que estamos de promoción, al igual que he hecho en algún otro homenaje, voy a aprovechar éste para hacer doblete y homenajear a la persona que aparece junto a Enrique en la foto, así como a las dos personas que aparecían ayer junto a Andoni Txintxilla, así que este post se convierte en un 4x1 al estilo de las ofertas de los hipermercados. El alto personaje que acompaña a Enrique en la puerta de su restaurante es el periodista gastronómico sueco Steve Ekholm, y los que ayer rodeaban a Txintxi eran sus colegas Rafael García Santos y Jacques Ballarin, cántabro-donostiarra el primero y bordelés el segundo. Y es que si estas publicaciones diarias quieren rendir homenaje a la hostelería y la restauración, teniendo en cuenta de vez en cuando a los distribuidores y proveedores de las mismas, no podemos dejar de lado tampoco una parte tan importante como es la información y la crítica gastronómica, de la que servidor es arte y parte. Así que me viene al pelo esta nada buscada saturación de (Sigue en la página siguiente)
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