D iccionario
biográfico - estadístico de los matadores de toros españoles olvidados del siglo
XX
se enamoró de ella. Y allí se quedó. Se quedó todos estos cincuenta y tantos años viviendo honrada, decente, caballerosamente de su labor diaria, de su trabajo, sin molestar ni perturbar a nadie. Como todo un señor. Que lo era por su sangre, su modo de ser y su sentir españolísimos (...) Con él se va toda una época de la vieja Lima y también un personaje ya característico que en ella ocupaba un lugar de honor. La muerte de Paco Bonal, ocurrida en Lima, ha enlutado a la afición taurina del Perú y despertará, sin duda, la admiración, el respeto y la gratitud que su actitud de joven en la Plaza y ya de viejo en las calles merecieron hasta el último instante de su paso por Lima, la tierra que tanto amó”.
Briceño Coronel, Antonio “ANTONIO BRICEÑO”
Matador de toros y banderillero nacido en Madrid, el 11 de julio de 1968, aunque residía en San Sebastián de los Reyes de donde era natural la dinastía taurina familiar: su padre era el banderillero Luciano Briceño, y su tío Antonio Briceño Lumbreras, también banderillero. Debió dar comienzo a su profesión taurina al finalizar la década e los años 80 del siglo XX, pues su debut con picadores se produjo el 6 de abril de 1991 en San Sebastián de los Reyes con novillos de Juan José González, alternado en su lidia con Mariano Jiménez y Javier Vázquez. No tuvo mucha suerte en su actuación y se silenció su labor en ambos novillos. Aún toreó otras dos novillas, la tercera en Buitrago de Lozoya, el 15 de septiembre con cuatro novillos de Mercedes Braonza Brandín, junto a Jesús Romero, mano a mano, que fue la última novillada que torearía como novillero, porque en 1992, y sin haberse presentado en la plaza de Madrid, recibió la alternativa en San Sebastián de los Reyes (Madrid), de blanco y oro, el 31 de agosto, de manos de Pedrín Benjumea que en presencia de José Luis de los Reyes le cedió el toro “Fogarado”, número 28, negro mulato, de 287 kilos en canal, perteneciente a la ganadería de Marcos Núñez. Con ovación y silencio saldó su paso al nuevo escalafón. Solamente toreó la corrida de su doctorado en dicha temporada y poco tiempo estuvo en activo como matador de toros, porque viendo las pocas expectativas, se hizo banderillero a principio de la temporada de 1997, en la misma plaza donde tomara la borla de doctor en tauromaquia cinco años antes. Su debut en el campo de los toreros de plata lo llevó a cabo en la cuadrilla de Eduardo Flores, pasando ese mismo año 102