D iccionario
biográfico - estadístico de los matadores de toros españoles olvidados del siglo
XX
enfermería, en una de ellas de extrema gravedad, ya que le llegaron a dar la extremaunción. Apartado definitivamente del torero, triunfó al fin en el mundo empresarial, llegando a poseer cinco establecimientos de repuestos de automóviles y veintiocho empleados. Pese a estar apartado del mundillo taurino, El Puri, sigue viviendo en torero, viéndosele todas las tardes de toros, acudir a la plaza vestido de corto. ¡Torero!
Castellano Robles, Francisco “PACO ROBLES”
Matador de toros y después banderillero, natural de Jarandilla (Cáceres), donde nació el 15 de febrero de 1946. Su debut en público vestido de luces fue en la plaza de Vistalegre de Madrid, en una de aquellas novilladas denominadas de “La Oportunidad”, el 9 de septiembre de 1967. Triunfó sobradamente y toreó en 80 festejos sin picadores aproximadamente, antes de debutar con picadores el 7 de junio de 1970 en Arévalo (Avila). Desde entonces, y teniendo en cuenta las pocas oportunidades que se le presentan para torear novilladas picadas, torea cuanto le sale: con y sin picadores, siendo la temporada de 1975 cuando mayor número de festejos alcanzó: 7, cifra que ya nunca alcanzaría, aunque no por eso, no alcanzase sonados triunfos en algunos pueblos. Por fin pudo debutar en Madrid como novillero, el jueves, 17 de junio de 1976, con Ángel Llorente y Leónidas Manrique. Estoquearon novillos de la ganadería de Martín Peñato (5), y 1 de Sotillo Gutiérrez, con tan mala fortuna de resultar cogido y herido muy grave por su segundo novillo. En su primero había sido aplaudido. Toreó 1 novillada en 1977, el lunes, 18 de julio en Madrid, con novillos de Sotillo Gutiérrez en unión de Manuel del Olmo y Lázaro Carmona, y con solo ese festejo recibió la alternativa en Plasencia (Cáceres), el 9 de agosto, con toros de Juan Mari Pérez-Tabernero Montalvo, de manos de Paco Camino, que con Francisco Rivera “Paquirri” de testigo, le cedió el toro “Escopetero”, berrendo en negro, marcado con el número 11. Paco Robles tuvo una tarde brillante al cortar dos orejas, que sin embargo no influyeron en su contratación, porque terminó la temporada con solo esa corrida. No le fue mejor en las dos temporadas siguientes de 1978 y 1979, ya que toreó 2 corridas, y una en 1980. No toreó en 1981, y lo hizo en una ocasión en 1982, despidiéndose de los ruedos como matador de toros, que fue precisamente la corrida de su confirmación en Madrid. Fue el 15 de agosto con el toro “Lunarito”, de Sán160