Francisco Rodríguez Aguado
Despejo
L
a historia que no se comparte no es historia, y eso es lo que pretendo, amigo lector, porque la historia que se ignora tampoco es historia, por lo menos para quienes la desconocen. Ese es mi objetivo principal con este libro, el rescate de la memoria taurina, esa memoria difusa y elusiva que se encuentra esparcida en algunas publicaciones, pero sobre todo, en la memoria de muchos hombres en quienes ya el padre tiempo ha dejado sus huellas ineludibles y cada vez son menos los que recuerdan aquellos toreros que conocimos desde nuestra niñez. Este libro va dedicado sobre todo a las generaciones más jóvenes que por su edad nunca pudieron verlos y que por las circunstancias especiales que influyeron en sus carreras, quedaron relegados al olvido o a la más absoluta ignorancia de los aficionados. La tarea ha sido dura porque el principal escollo con que se encuentra el investigador al enfrentarse a la búsqueda de los datos personales de los diestros inventariados es conocer las fechas cruciales de sus vidas, así como el resultado de sus estadísticas profesionales y dar a conocer las fechas más importantes de sus carreras hasta llegar a su retirada. Así pues, no estaría el epígrafe de un determinado torero completo si no se dieran a conocer datos de especial trascendencia como el debut en público, presentación con picadores, alternativa, confirmación del doctorado, número de corridas toreadas por temporada, triunfos importantes, cogidas sufridas, pero siempre con el cuidado de no dejar dichos epígrafes exentos de sentimiento y novedad de la parte más humana sin entrar en criticas agrias, sino todo lo contrario, es decir, tratando a todos y a cada uno de ellos con ecuanimidad y tono moderado dejando ver en lo posible la parte más humana del diestro. Recordemos las palabras del famoso filósofo José Ortega y Gasset “Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo”, y esas cir19
A B C D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T U V X Z