Francisco Rodríguez Aguado
como matador de toros, en Bilbao, el 23 de agosto, con Paco Camino y Sebastián Palomo “Linares” lidiando reses de Atanasio Fernández (5) y uno de Martínez Elizondo. Fue ovacionado en su primero y aplaudido en el otro, y con su bagaje de 45 novilladas y 49 corridas de toros en su vida de matador, optó por hacerse banderillero. Este diestro es otro de los que debieron tener más y mejores oportunidades.
Espejo García, Juan José “JUAN ESPEJO”
Matador de toros y banderillero nacido en Madrid, el 26 de diciembre de 1940 en la calle Isabelita Usera. Alumno de la Escuela Taurina que tenía el matador de toros Saleri II en la plaza de toros de Vista Alegre de Madrid, mató su primer becerro el 13 de junio de 1956 en La Cabrera (Madrid), y cuando llevaba toreadas solamente ocho o diez festejos, debutó con picadores el mismo año, el 11 de noviembre, en la plaza de Carabanchel, en un festejo en el que se lidiaron novillos del Duque de Osuna, alternando con Francisco Villalba, El Chato, Romerita, El Mudo, El Cano, y Jarrillo, que fue el ganador del trofeo “Oreja de Plata” que estaba en liza. Continuó toreando con bastante regularidad y en 1958 volvió al ruedo de Carabanchel – 18 de mayo – alternando en la lidia de reses de de la ganadería de De la Cova, con el granadino Manolo Carra y Julián Ferrer, dejando constancia de su valor y oficio, por lo que se ganó la repetición el inmediato día 25, fecha en la que resultó cogido por un novillo que además, le piso la cabeza. El suceso dio mucho que hablar en los medios, porque el torero, totalmente desorientado, trató de subir al tendido, suceso que parece totalmente borrado de la mente del diestro, que nunca lo recordó. Regresó en 1960 a la plaza de Vistalegre, la plaza que tanta importancia tuvo en su carrera. Ese año toreó el 24 de abril con Luís Álvarez y Andalúz II lidiando novillos de la ganadería de Enriqueta Moreno de la Cova y de Félix Moreno Ardanuy. Los tres diestros quedaron muy bien y fueron repetidos el inmediato 8 de mayo con astados de la misma ganadería. Volvió a triunfar Juan Espejo y fue contratado para el 15 de mayo ganándose la repetición del 22 del mismo mes. Después toreó los días 3 y 7 de julio, y para rematar la temporada, el 25 de septiembre, mano a mano con Palmeño. Total: ocho paseíllos casi seguidos. Por esas fechas, Juan Espejo ya era un ídolo para los aficionados de los barrios de Usera y Carabanchel, que vivían sus triun-
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