Las piedras de Tiahuanaco: Arquitectura y construcción de un centro megalítico andino
remátase en dos andenes de grandes losas, muy parejas y llanas; entre el primero y secundo andén hay un espacio como una grande grada de seis pies de ancho, y eso tiene menos el secundo cuerpo que el primero. La haz o frente deste edificio es el lienzo que mira al oriente y otras grandes ruinas que luego diré. Deste lienzo delantero sale la obra con misma altura y paredes de piedra, veinticuatro pies de ancho y sesenta de largo, formando a los lados dos ángulos; y este pedazo que sobresale del cuadro parece haber sido alguna pieza o sala puesta en medio de la frente del edificio. Algo más adentro de aquella parte que está sobresaliente, se ve entero el suelo enlosado de una muy capaz y suntuosa pieza, que debió ser el templo o la parte principal dél. Tiene de largo este enlosado ciento y cinquenta y cuatro pies, y de ancho cuarenta y seis; las losas son todas de extraña grandeza; yo las medí, y tiene la mayor treinta y dos pies de largo, diez y seis de ancho, y de grueso o canto seis; las otras son algo menores, unas de treinta pies y otras de menos, pero todas de rara grandeza; están tan lisas y llanas como una tabla bien acepillada, y con muchas labores y molduras por los lados. No hay al presente paredes levantadas sobre este enlosado; pero de las muchas piedras bien labradas que hay caídas al redondel, en que se ven pedazos de puertas y ventanas, se colige haber estado cercado de paredes muy curiosas […]
Por la frente deste edificio se descubren los cimientos de una cerca de piedra labrada, que, naciendo de las esquinas deste lienzo delantero, ocupa otro tanto espacio como tiene el terrapleno y cimiento de toda la fábrica. Dentro desta cerca, como treinta pies de la frontera del edificio, hacia la esquina del sur se ve los cimientos de dos piezas pequeñas cuadradas que se levantan del suelo tres pies, de piedras sillares muy polidas, las quales tienen talle de ser estanques o baños o cimientos de algunas torres o sepulturas. Por medio del edificio terraplenado, a nivel del suelo de fuera dél, atraviasa un acueducto de caños y tajeas de piedra de maravillosa labor […] (Cobo, 1964, libro 2, p. 195). Configuración general Existen tres discrepancias importantes entre la descripción de Cobo y lo que puede observarse hoy. Primero, la estructura no es cuadrada en su planta, sino que tiene forma de T. Dos alas, una hacia el norte y otra hacia el sur, extienden el lado este de la estructura más allá del cuerpo principal. Esta forma de T fue reconocida por primera vez por Angrand, cuyo plano lo muestra claramente en las proporciones correctas (Prümers, 1993, figura 2) (figura 2.43). Segundo, Cobo no menciona la depresión o el patio hundido en el nivel superior del montículo hacia el este y que colinda con el área de la plataforma o su «suelo enlosado». Y, en tercer lugar, el montículo tiene no dos, sino muy posiblemente cuatro terrazas. Por lo menos tres, 122