Las piedras de Tiahuanaco: Arquitectura y construcción de un centro megalítico andino
la escalera y el descanso con los diversos muros de terraza y el estereóbato. Los muros y el estereóbato en este lado de Pumapunku, como mencionamos arriba, fueron desmantelados hace mucho tiempo y no hay rastros visibles de ninguno en las inmediaciones de la escalera. Una reconstrucción plausible del acceso oeste podría explicar lo que parece ser una modificación de la escalera posterior, la protuberancia con las cuñas enterradas, así como la posible modificación del primer peldaño de la base escalonada. El Área de la Plataforma En el centro del borde este del montículo y cerrando el patio interior hundido se encuentra el Área de la Plataforma, llamada así por las enormes losas de arenisca que se pueden ver allí (figura 2.50). Esta área está casi a 2 metros por debajo de los «brazos» que flanquean la cima en forma de U del montículo y mide cerca de 55 metros de norte a sur y 18 metros de este a oeste. Es, sin lugar a dudas, la parte más enigmática de Tiahuanaco. El solo tamaño de las losas de piedra arenisca —la más grande puede ser inscrita en un paralelepípedo de 8.32 por 3.86 por 1.20 metros o en 37.6 m3 de volumen, y pesa aproximadamente 83 toneladas métricas— resulta impresionante y los innumerables fragmentos de piedras de construcción finamente labradas, algunas alineadas en filas, otras desperdigadas en el área, ponen a prueba nuestra imaginación. El relato que ofrecemos más delante de esta intrigante escena describe el Área de la Plataforma como la encontramos, es decir, antes de que fuese completamente reordenada en otro, y completamente funesto, intento de reconstrucción de la arquitectura tiahuanaco. En este sentido, nuestro relato es anacrónico —debe ser leído en pasado— pero tiene el mérito de describir una escena que ha soportado el paso del tiempo esencialmente intocada por al menos 200 años, tal como se puede inferir de los reportes de los exploradores tempranos como d’Orbigny, Castelnau, Angrand o Stübel. Las plataformas Las enormes losas de arenisca roja, labradas de forma irregular, estuvieron alguna vez unidas por grapas muy grandes (figura 2.51) para formar bases rectangulares, o plataformas, que presumiblemente fueron los cimientos de los edificios. Son tres plataformas arregladas de manera aparentemente simétrica: dos plataformas más pequeñas, la Plataforma I, al norte, y la Plataforma III, hacia el sur, y en el medio una plataforma doble más grande, compuesta por las Plataformas IIa y IIb, Este fue el mapeo que realizó Angrand (figura 2.52) y, posteriormente, Posnansky (figura 2.53). La mitad sur de la plataforma media, o Plataforma IIb, fue destruida, posiblemente por buscadores de tesoros que cavaron una trinchera a través y por debajo de esta área. 132