Jean-Pierre Protzen y Stella Nair
Debido a los restos de los muros de las terrazas, la mayoría de autores se refiere a Akapana como una pirámide escalonada. Estrictamente hablando, y si consideramos su configuración básica, no se trata de una pirámide, sino de un montículo-plataforma escalonado o aterrazado. El montículo mide aproximadamente 16.5 metros de altura y sus dimensiones más grandes en la base miden aproximadamente 194 metros de este a oeste y 182 metros de norte a sur. Se cree que el montículo tuvo siete gradas o peldaños (Manzanilla, 1992, p. 22). Basada en sus propias excavaciones, Linda Manzanilla propuso una reconstrucción de Akapana (Manzanilla, Barba & B audoin, 1990, figura 4). En esta reconstrucción —y en la sugerida posteriormente por Escalante (1993, p. 158, figura 30)— las siete gradas o terrazas son mostradas con una altura uniforme en todo el contorno del montículo (figura 2.6). Sin embargo, los restos de los muros de terraza en los lados sur, este y oeste del montículo difieren significativamente en altura, ancho y construcción de un lado al otro. Variedad de la mampostería y la cuestión de los niveles Las variaciones observables en las juntas de la mampostería y las distintas alturas de los muros plantean la pregunta de cómo se encontraban los tres lados (sur, este y oeste) en las esquinas y cómo se relacionaban entre sí los distintos niveles. Una mirada más detallada de los tres lados puede orientarnos en dirección de algunas respuestas.
Figura 2.6. Dibujo basado en la reconstrucción de Akapana redibujado de Linda Manzanilla (dibujo por Stella Nair, publicado por primera vez en Journal of the Society of Architectual Historians).
81